El presupuesto consolidado del Ayuntamiento y sus empresas será el próximo año de 830 millones de euros. Una parte importante del montante se destinará a seguridad ciudadana y servicios sociales, principalmente para atender a la población inmigrante. La deuda se contendrá y los ingresos subirán gracias al aumento de población. Las cuentas para 2007 son “inteligentes y responsables”, según dijo la alcaldesa Rita Barberá tras aprobar en la junta de gobierno los presupuestos municipales para el próximo año. El primer calificativo se refiere a la fuerte reducción de la deuda, mientras que el segundo al aumento de recursos en materia de seguridad ciudadana y bienestar social, principalmente debido al incremento espectacular de población inmigrante.


En total, el pleno de este mes aprobará con los votos del grupo popular un presupuesto de 715,8 millones de euros, cantidad que se eleva hasta los 830,9 cuando se suman las empresas municipales. Respecto al año anterior aumenta un 4,7%, mientras que la partida para bienestar social y empleo se eleva un 8% y llega hasta los 51,1 millones de euros, lo que refleja la mayor dedicación de los recursos del Consistorio a este tipo de programas asistenciales.


Por lo que respecta a la Policía Local y el Cuerpo de Bomberos, su presupuesto se quedará en 97,6 millones de euros, un 5,7% más que en el presente ejercicio. Barberá destacó que los ayuntamientos asumen en estas dos áreas “competencias impropias” que favorecen a la Administración autonómica y la central.


Los presupuestos contemplan una inversión de 67,7 millones de euros, de los que la mayor parte, 50,8 millones, saldrán de nuevos préstamos bancarios. Esto supone en relación con el pasado año una disminución de apenas un punto, destacó la alcaldesa.


Barberá , que apuntó que se trata de unas cuentas “preparadas para un año muy importante para la ciudad” en referencia a la Copa América, y que se inspiran en las demandas de los ciudadanos, además de citar varias veces la colaboración con la Federación de Vecinos a la hora de planificar las necesidades de los barrios.


Junto con el reparto de las inversiones, el otro elemento principal es la contención de la deuda. La petición de un préstamo extraordinario el pasado año para obras en la ciudad por la Copa América supuso que se rebasara el máximo legal, al llegar al 119% de los ingresos propios.


La previsión es que tras la liquidación de las cuentas de este año, la deuda se sitúe en el 109%, un punto menos del tope permitido por la legislación. Esto permitirá al Ayuntamiento no tener que depender del Ministerio de Economía para aprobar sus cuentas. Barberá aprovechó para desvelar que el pasado año, un alto cargo de ese ministerio intentó bloquear los presupuestos del Ayuntamiento para su intervención, a pesar del pacto suscrito con el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y la jefa de gabinete de Economía, Soledad Abad.


“El acuerdo era mantener un ahorro neto positivo, es decir, no utilizar otros préstamos para pagar intereses. Como eso se consiguió pudimos rebasar el tope legal de deuda. Impedimos ese rechazo, aunque nos advirtieron que iba a ser el último año”, subrayó.


Reparto de dinero en barrios

Por esta razón, el interés máximo en conseguir rebajar la deuda, aún a costa de sacrificar algunas inversiones. Aún así, la alcaldesa estimó que las cuentas responden a las necesidades de la ciudad y beneficiarán a los barrios. Citó varias obras en los barrios y en el centro histórico, como el museo de la Almoina, la reurbanización de la avenida del Saler (enfrente del Palau de les Arts) y un listado de jardines, centros para mayores y renovación de aceras.


Una de las partidas que sale más beneficiada respecto al pasado año corresponde al alumbrado público. En total, cuatro millones de euros para la colocación de farolas en 180 calles de Valencia.


Los impuestos también formaron parte de las ideas destacadas en la presentación de ayer. La presión fiscal no aumentará y los mayores ingresos (305,7 millones) se deben al aumento de población.


Por último, la alcaldesa indicó que sólo se obtendrán 6,4 millones de euros por la venta de solares municipales, con lo que quiso desmentir de plano en el caso de Valencia las acusaciones que se hacen a los ayuntamientos de que se financian vendiendo parcelas.


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