Son víctimas, no delincuentes. Diversos colectivos de defensa de las trabajadoras sexuales y otras entidades censuraron ayer el trato dado por la policía a las prostitutas arrestadas durante la operación realizada el pasado miércoles en el Raval, que se saldó con la detención de 109 personas, 93 de las cuales son de nacionalidad rumana, y 73, mujeres. Un total de 57 de los arrestados pasarán hoy a disposición judicia.

“¿Dónde están las feministas oficiales para salir en defensa de estas mujeres?”, se preguntó ayer en voz alta una de las respresentantes de los colectivos que denunciaron los hechos: Lícit, Genera y Àmbit Prevenció – Àmbit Dona. La voz cantante la llevó, sin embargo, Clarissa Velocci, de la Plataforma Comunitaria Trabajo Sexual y Convivencia, quien reclamó explicaciones por cómo se realizaron las detenciones.

Junto a ella se sentaba Jaume Asens, de la Comisión de Defensa del Colegio de Abogados de Barcelona, quien, con más moderación, se sumó a las críticas por la actuación policial, aunque no anunció la adopción de medidas legales por los supuestos excesos. Habló, eso sí, de “vulneración de derechos básicos”, como el derecho a la intimidad.

Llevado a lo concreto, los colectivos de apoyo a las mujeres explicaron que en una sola celda del centro de internamiento de la Verneda se han agolpado durante dos días hasta 25 detenidas, que no se les han facilitado mantas, que se las obligaba a dormir en el suelo y sin colchones, que se las ha insultado y sometido a otro tipo de acciones. Pese a la insistencia, no concretaron cuántas personas han sufrido este trato.

También denunciaron que la inmensa mayoría de las trabajadoras sexuales arrestadas se encontraban en España sin papeles y han sido puestas en libertad con una orden de expulsión bajo el brazo. Entienden que eso no hace más que beneficiar al proxeneta que las explota, porque cuando se celebre el juicio contra él no podrán declarar las víctimas. En este sentido, Begoña Sánchez, de SOS Racismo, dijo que las mujeres son “doblemente víctimas”, y Joan García, portavoz de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), pronosticó que “los proxenetas se saldrán de rositas y acabarán pagando las más débiles”.

Mientras, el director general de la policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida, explicó ayer que en la operación se desarticuló una de las redes “más importantes de Europa”. Los empresarios de los clubes de alterne estudian personarse como acusación en el proceso.