La directora de Mujer opina que la desigualdad «se traslada» de las autóctonas a las inmigrantes

Según Aranaz, muchas trabajan «en condiciones precarias». La progresiva incorporación de las navarras al mercado laboral no se ha traducido en la mejora de condiciones globales de la mujer. «La situación se está trasladado» a mujeres inmigrantes, que deben trabajar en servicios de proximidad a menudo «en condiciones totalmente precarias», según expuso ayer la directora de Mujer, Teresa Aranaz.

Diario de Navarra, 17-11-2006

MARTÍN RUIZ. PAMPLONA.

Los servicios de proximidad, como el empleo doméstico, el cuidado de personas mayores o dependientes, están a menudo «desregulados, con condiciones precarias y sigue pareciendo que por naturaleza deben desempeñarlos las mujeres», por lo que la progresiva inserción de las navarras al ámbito laboral regularizado, no ha eliminado «la feminización» de estos oficios y motivado una «igualdad de roles entre hombres y mujeres», según expuso ayer Teresa Aranaz Jiménez, directora del Instituto Navarro de la Mujer.

Aranaz asistió ayer a las jornadas del programa de formación y empleo ¿Qué le pongo?, organizado por Anafe-CC OO y el Servicio Navarro de Empleo del Gobierno foral, y conducente a la incorporación sociolaboral de mujeres inmigrantes en los ámbitos de hostelería y comercio.

Según expuso Sonia Parella Rubio, profesora de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona que también participó en las jornadas, «la incorporación laboral de la mujer autóctona ha abierto un nicho laboral en el empleo doméstico», que ocupan como «única opción» trabajadoras inmigrantes con «horarios muy largos, salarios muy cortos y a menudo dentro de la economía sumergida, sin regulación laboral» y disfrutando o no de derechos según el criterio de su empleador.

Aranaz, por su parte, expuso en su turno acciones emprendidas por el Instituto Navarro de la Mujer conducentes, por ejemplo, a atajar brotes de violencia de género, mediando en ocasiones en parejas de origen extranjero, o a fin de lograr la conciliación familiar. Sin embargo, lamentó que, en la sociedad, «da la sensación de que la conciliación (laboral y familiar) sea una cuestión exclusivamente femenina». En el transcurso de su intervención, Aranaz abogó por que «las intervenciones de la Administración se aborden desde una perspectiva de igualdad de roles entre hombres y mujeres».

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