P. H./VALENCIA

Los hospitales de la Comunitat tienen que dejar ingresados cada día a entre 60 y 80 pacientes con hemorragias en el estómago, por culpa del abuso de antiinflamatorios como el ibuprofeno. Médicos de Atención Primaria reunidos en Valencia también alertaron ayer de que la mitad de los inmigrantes padecen ansiedad o depresión. España es el país del mundo con más automedicación. Una de cada tres personas toma algún fármaco sin que se lo mande el médico.

De hecho, cualquier hospital recibe de media diaria el ingreso de dos, tres y hasta cuatro pacientes con “hemorragias digestivas” por el abuso de antiinflamatorios como, por ejemplo, el ibuprofeno.

Esto significa que los centros públicos valencianos tienen que dejar ingresados de 60 a 80 personas. En los peores días se llega a 100.

Este problema fue uno de los asuntos estudiados y debatidos ayer en el XXVI Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC). El doctor Vicente Palop, explicó que la automedicación de antibióticos se hace mal “en el 100% de los casos”.

Los jóvenes se medican con más frecuencia (de vitaminas y estimulantes) y los mayores toman más antiinflamatorios y analgésicos, pero menos a menudo.

Entre el 50% y 55% de los inmigrantes sufren un trastorno mental leve. Los estudios realizados por médicos españoles de Atención Primaria revelan que uno de cada cuatro extracomunitarios (el 25%) padecen depresión.

Inmigrantes sanos en cayucos

Otro 30% de los inmigrantes sufren ansiedad, agregó Asensio López, vicepresidente de SEMFYC.

Según los estudios, estos problemas mentales afectan al doble de extranjeros en comparación con los españoles: la depresión afecta a entre el 8% y el 10% y la ansiedad, al 15%.

La SEMFYC también incidió en que sólo el 5% de los subsaharianos que llegan en cayuco a Canarias reciben atención por hipotermia o desnutrición y el 95% restante, “llegan con una salud óptima”.

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