Una polémica por racismo marca la jornada para elegir al candidato de los socialistas galos

La primera mujer que defenderá una candidatura socialista al Elíseo fue elegida por mayoría absoluta

Las Provincias, 17-11-2006

FERNANDO ITURRIBARRÍA/CORRESPONSAL LP PARÍS

Se cumplieron todos los pronósticos. Ségolène Royal barrió ayer en las primarias del PS francés y se convierte en la primera mujer socialista que opta a la presidencia de Francia. Una holgada mayoría entre el 55 y el 60% de los votos hace innecesaria una segunda vuelta electoral. Soy muy dichosa y vivo intensamente este momento de felicidad, declaró Royal tras conocer los resultados.
La renovadora Ségolène Royal , que se presenta como encarnación de la credibilidad del cambio desde la izquierda, fue elegida ayer candidata al Elíseo en las primarias del Partido Socialista francés (PS), según las primeras estimaciones oficiosas divulgadas anoche. La favorita de los sondeos se impuso por mayoría absoluta sin necesidad de una segunda vuelta al socialdemócrata Dominique Strauss – Kahn y al neoizquierdista Laurent Fabius, por este orden.

Royal , de 53 años, varias veces ministra y actual presidenta de la región de Poitou – Charentes, será la próxima primavera la primera mujer en defender las opciones socialistas para asumir la jefatura del Estado desde la fundación de la V República en 1958. La compañera y madre de los cuatro hijos del primer secretario del PS, François Hollande, arrolló al acaparar entre el 55% y el 60% de los votos en una consulta a la militancia que alcanzó una participación superior al 80% de los 218.771 afiliados.

Soy muy dichosa y vivo intensamente este momento de felicidad, declaró Royal al filo de la medianoche en una confirmación anticipada de su victoria. Agradezco de todo corazón el impulso que me dan los militantes. No les decepcionaré. Vamos a construir juntos una página extraordinaria de la historia de Francia, añadió.

Una fuerte polémica por unas declaraciones tildadas de racistas realizadas por Georges Frêche, el barón rosa del Rosellón, había animado la jornada electoral. Este país me da vergüenza. Dentro de poco habrá once negros, pregonaba Frêche por la mañana en las páginas del diario Midi Libre en referencia a la selección nacional de fútbol.

El presidente socialista de la región Languedoc – Rosellón, lamentaba que hubiera nueve negros en la alineación cuando lo normal sería que hubiese tres o cuatro. A su juicio, eso ocurre porque los blancos son muy malos y provoca que el equipo no sea un reflejo de la sociedad.

Estas palabras, dignas del líder ultraderechista Jean Marie Le Pen, provocaron un inmenso revuelo en todos los círculos políticos, a empezar por las filas socialistas. Hasta el presidente Jacques Chirac saltó a la palestra, nada más regresar de la cumbre hispano – francesa en Gerona, para condenar con la máxima firmeza las declaraciones y recordar que la República Francesa garantiza la igualdad de sus ciudadanos, sin distinción de origen o religión.

Ataque a Royal

En la contienda electoral interna, la polémica abrió un inesperado ángulo de ataque contra Ségolène Royal , cuyo comité de apoyo en Rosellón está presidido por Frêche. Personaje atípico con fama de no morderse la lengua, el presidente de esa región meridional está suspendido de pertenencia a las altas instancias dirigentes del Partido Socialista por haber calificado recientemente de cornudos e infrahombres a los argelinos que combatieron en las filas del Ejército francés durante la guerra de independencia de la antigua colonia norteafricana.

Las reacciones más furibundas emanaron del bando de Laurent Fabius, desde donde se sacó tarjeta roja al controvertido camarada por su cantinela racista que ensucia al Partido Socialista. El senador Jean Luc Mélenchon, uno de los más sólidos apoyos en el ala izquierda del partido al ex – primer ministro de François Mitterrand, emplazó a Royal a distanciarse clara y políticamente de ese acto de reincidencia racista. Es el momento de dar la prueba de lo que quiere decir la renovación de la política y la República del respeto que reivindica, aseveró.

Frêche estaba en el disparadero de las suspicacias fabiusistas desde que se vanaglorió, a finales de setiembre, de que su federación iba a aportar el 85% de los votos a su campeona. El martes el propio Fabius había expresado dudas sobre la regularidad del escrutinio en las zonas sureñas bajo control de su lenguaraz adversario. Ayer mando notarios a las mesas electorales para constatar supuestas irregularidades.
Para disipar posibles impugnaciones, el primer secretario del PS, François Hollande, puntualizó que sólo el director de su gabinete, Stéphane Le Foll, estaba habilitado para dar los resultados oficiales. Hollande juzgó inaceptables las palabras de Frêche y le conminó a dar una explicación plausible. Sin llegar a retractarse ni pedir disculpas, el barón de Rosellón dijo que había sido malinterpretado y recordó que siempre ha combatido el racismo.

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