La mafia del Raval infligía castigos físicos a las chicas y tenían «jerarquía casi militar»
Los vecinos están «contentos» porque la prostitución ha menguado y «ya no
La Razón, 17-11-2006X. Siccardi/P.A.Ruiz/C. Traviesas
Barcelona – La mafia de prostitución rumana que dominaba el barrio del
Raval de Barcelona es la punta del iceberg de una macrorred europea de
proxenetismo, según explicó ayer la Policía, que espera se practiquen más
detenciones próximamente, después de analizar todo el material decomisado
en los 24 pisos registrados anteayer.
La investigación ha desvelado
que las prostitutas que trabajaban para esta organización – de jerarquía
«casi militar», según el comisario jefe de la Brigada de Extranjería y
Documentación de la Policía, José Mª Hidalgo – eran humilladas
permanentemente. De hecho, sufrían castigos y sanciones físicas.
Tal y como avanzó ayer este diario, la mafia procedía inicialmente de un
clan familiar rumano que posteriormente se subdividió en tres grupos que
se repartieron el negocio de prostitución. El comisario Hidalgo subrayó
que ésta operación policial corresponde a «la mayor organización
desarticulada en España y Europa».
De los 110 arrestados,
sólo entre 4 y 5 salieron en libertad al no estar implicados. El resto sí
lo están. Aparte de los hombres – los presuntos proxenetas – se detuvo a 73
mujeres. Aunque la prostitución no es delito en nuestro país, muchas
chicas están en comisaría por ejercer de «controladoras» de las demás; es
decir, las formaban y las vigilaban para que no escapasen y, en algunos
casos, se quedaban con el dinero de las demás.
Hasta 57
detenidos tendrán una imputación por delitos relativos a prostitución,
asociación ilícita, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros,
amenazas y agresión sexual. A otros 47 se les aplicará la Ley de
Extranjería, y a otra persona se le aplicará la Ley de Seguridad
Ciudadana. Entre los detenidos hay, también, dos chicas de 17 años, que
pasaron a disposición de los Servicios Sociales del Ayuntamiento. Entre
los arrestados está la «vedette» transexual Carmen de Mairena que, como
los otros 109 arrestados, pasará a disposición judicial en los próximos
días. Hasta 93 son rumanos, pero también hay paquistaníes, georgianos,
búlgaros, ecuatorianos, macedonios, gambianos, marroquíes, uruguayos y un
español.
En la redada, en la que participaron unos 200
efectivos, fueron incautados 22.000 euros, abundantes joyas, un centenar
de teléfonos móviles, ordenadores y cámaras digitales. La banda podría
haberse dedicado, también, a duplicar tarjetas de crédito; motivo por el
que la Policía cree que podrá haber más detenidos próximamente.
Ayer no se hablaba de otra cosa por las calles. Los vecinos están contentos
porque la redada parece haber acabado con las redes de prostitución que
traían a las rumanas. «Estas chicas no tienen educación. Agarran a los
hombres por el brazo y los provocan delante de sus esposas», decía una
vecina de la calle Sant Pau. Algunos vecinos se asustaron porque las
unidades policiales entraron de madrugada en algunos pisos echando abajo
la puerta. «Podían haber sido más discretos», se quejaba una vecina.
El Raval es territorio de inmigrantes y muchos no tienen papeles. La
ausencia de coches policiales calmó los ánimos de un barrio que recuperaba
la normalidad. A mediodía tres chicas subían a un edificio de la calle
Sant Ramon. «Algunas se han librado», comentaban.
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