- MADRID. Redacción
El Gobierno cree que el milagro económico español no se debe tanto a su gestión como a la llegada en los últimos cinco años de más de cuatro millones de emigrantes. Así lo afirmó ayer el director de la oficina económica del presidente del Gobierno, Miguel Sebastián, durante la presentación de un informe sobre el impacto económico de la emigración.

Sebastián sostiene que la economía española lleva 13 años de crecimiento consecutivo y en la última década este crecimiento ha sido superior al 3%. En su opinión, este ejercicio acabará con un crecimiento del PIB próximo al 4%, y más de la mitad de éste se debe a la llegada masiva de trabajadores extranjeros, que ya representan el 8,8% de la población.

Además, está convencido de que la población extranjera permitirá que España tenga un crecimiento extraordinario de su renta per capita. Este año se superará a Italia y antes de que finalice la legislatura la media europea. El objetivo es que en el 2010 se supere a Francia y Alemania. Esta afirmación en un detallado estudio que mantiene que la emigración ha permitido elevar la renta per capita en 600 euros durante los últimos cinco años.

Uno de los factores fundamentales ha sido la aportación al mercado laboral. Los emigrantes ocuparon la mitad de los 2,6 millones de empleos creados entre 2001 y 2005. Su tasa de actividad es mayor y su formación también. El hecho de que gran parte se haya colocado en el servicio doméstico justifica un tercio del aumento de la tasa de actividad femenina. Además, sostiene que han contribuido a flexibilizar el mercado laboral, tienen salarios más bajos y mayor movilidad geográfica y funcional. Precisamente por estos mismos factores ha reconocido que ha tenido un impacto negativo sobre la productividad. Añade que los emigrantes son contribuyentes netos, ya que aportan al Estado más de lo que gastan.