Loreto Gutiérrez
Madrid

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales reconoció ayer que el traslado de 500 menores de Canarias a la Península al que se comprometió tardará «meses» en completarse. El Estado no se hará cargo de los que no pueda repartir entre otras autonomías, pese a la demanda del Gobierno canario.

El acuerdo alcanzado con Canarias y ratificado por el Consejo Superior de Inmigración hace dos meses comprometía al Ejecutivo central a distribuir por la Península a los menores que superen la capacidad de acogida de Canarias, fijada en 300.

Desde entonces, sólo se han derivado 130, según los datos del propio Ministerio, mientras que en el mismo periodo han llegado a las Islas 170 menores más, lo que se traduce en una situación de saturación con casi mil jóvenes inmigrantes no acompañados aún mas grave que cuando se pactó el programa de traslados.

El acuerdo establece que para aquellos menores que no tengan cabida en la red pública por falta de plazas, el Gobierno promoverá su acogida por parte de ONG especializadas, aspecto que tampoco se está cumpliendo. Pese a la escasa efectividad del plan de traslados, el Estado rechaza hacerse cargo de los menores que no pueda repartir.

Competencias

«Las Comunidades son las competentes en materia de menores», recordaba ayer el ministro Caldera, «el Estado sólo financia los traslados. Hasta ahora se ha cubierto un tercio del programa y esperamos que el resto pueda cubrirse en los próximos meses, pero para eso necesitamos la solidaridad de las Autonomías», añadió.

El titular de Trabajo y Asuntos Sociales insistió en aclarar que hasta el momento sólo han sido acogidos menores en Comunidades Autónomas gobernadas por el PSOE. «Es verdad que ha habido algún ofrecimiento por parte alguna autonomía gobernada por el Partido Popular de poner plazas a disposición a final de noviembre, pero todavía no se ha concretado», señaló, «por los que les pido que agilicen y cumplan con la solidaridad comprometida».