EFE, Las Palmas

La Guardia Civil detuvo ayer a 17 inmigrantes irregulares de origen marroquí, que arribaron de madrugada a Gran Canaria a bordo de dos pateras que quedaron varadas en dos puntos de la costa este de la Isla, donde se inició la búsqueda del resto de ocupantes de las barquillas, en un número que podría elevarse a 30 personas.

Según informó un portavoz del instituto armado, diez inmigrantes de la primera patera podrían pertenecer a un grupo de quince personas, aunque se desconoce el número exacto de ocupantes, que fueron localizados sobre las 06:00 horas cuando deambulaban, con sus ropas aún mojadas, por la zona de El Doctoral. La presencia de los inmigrantes motivó que se organizara un rastreo por las inmediaciones, que permitió localizar la patera en la que viajaron estos diez inmigrantes.

La barquilla, de unos 5,5 metros de eslora y provista de dos motores, fue encontrada varada en la playa de Pozo Izquierdo del municipio de Santa Lucía, en una zona conocida como la Desaladera, próxima a las salinas de Tenefe.

Los diez detenidos son varones adultos marroquíes y sólo uno de ellos menor, de 16 años de edad. Todos fueron conducidos hasta el cuartel de la Guardia Civil en Vecindario.

Una hora después de que finalizara este dispositivo, otro grupo de siete inmigrantes fue localizado cuando deambulaba, también con sus ropas mojadas, por el cruce de Arinaga, en Agüimes. Los siete chicos, de nacionalidad marroquí y de entre 15 y 17 años, estaban acompañados de un adulto.