Javier Romero

Madrid – La capital sigue creciendo a lo alto y a lo ancho. Torres cada vez
con más pisos configuran el techo de la ciudad en la que es difícil
encontrar algo de terreno sin construir. Todo ello para dar cobijo a una
población que, según los últimos datos del Padrón Municipal ofrecidos por
el Ayuntamiento, ya supera los tres millones de habitantes. Al aumento de
esta cifra ha contribuido en gran medida el flujo migratorio; multitud de
sudamericanos y ciudadanos de los países del Este de Europa eligen la
capital como primer lugar de residencia para conseguir una vida mejor.
De media mensual, unos 10.000 inmigrantes se han dado de alta como
nuevos vecinos de Madrid en el Padrón Municipal, pero esta tendencia en
los últimos meses ha ido en aumento. Mientras que a principios de año la
cifra de extranjeros que se inscribían en las oficinas consistoriales de
la capital rondaba los 8.000, en el pasado mes de octubre se registraban
más de 13.000 altas. El incremento se ha notado fundamentalmente en época
estival.
Las estadísticas en relación a los países de origen de los
nuevos vecinos ofrecen datos similares a los de anteriores registros. Si
tomamos como referencia los ciudadanos que han renovado su inscripción en
el Padrón en los últimos ocho meses, observamos que ecuatorianos (45.190),
colombianos (10.697), peruanos (6.302) y rumanos (4.868) son los
colectivos más numerosos a la hora de elegir la ciudad como lugar de
residencia. Los ciudadanos chinos, los búlgaros, argentinos y ucranianos,
les siguen en número.
El «efecto llamada» de los inmigrantes
para venir a Madrid funciona más en unas nacionalidades que en otras. Así,
lo ponen de manifiesto los datos municipales de las altas de extranjeros
en los últimos tres meses. Desde agosto 4.465 bolivianos se han sumado a
la lista de residentes en Madrid al arreglar sus papeles con la
administración local. En este listado de altas avanzan puestos los
inmigrantes inscritos en el Padrón y que proceden de Paraguay y Brasil.
El Ayuntamiento ha hecho un importante esfuerzo para que los ciudadanos
extranjeros que viven en la ciudad queden registrados de forma oficial, de
manera que contribuyan con sus impuestos a la financiación de numerosos
servicios públicos de los que ya disfrutaban. Junto con el Instituto
Nacional de Estadística, el Gobierno local consensuó ampliar el plazo de
renovación de las inscripciones hasta finales de octubre de 2006 para los
ciudadanos que debían haberlo hecho antes del 31 de diciembre del pasado
año.
Para facilitar la inscripción en el Padrón – trámite que
debe realizarse de forma presencial – el Área de Gobierno de Hacienda puso
en marcha una campaña especial para la apertura en sábados y domingos de
cinco oficinas de atención al ciudadano de Chamartín, Latina, Puente de
Vallecas, Ciudad Lineal y la Central. Además, como golpe de efecto envío
una carta de aviso a todos los ciudadanos que debían renovar su Padrón
explicándoles los problemas que podía ocasionar no hacerlo. La iniciativa
ha funcionado.
De las 37.320 personas que renovaron su inscripción
en el mes de octubre, 22.509 correspondían a ciudadanos que habían
recibido la misiva.
El Consistorio ha realizado una media semanal de
7.464 renovaciones, cifra superior a la que se venía obteniendo hasta el
inicio de esta campaña. Además, de estas renovaciones, 815 personas de las
que recibieron la carta comunicaron al Ayuntamiento que ya habían
adquirido la nacionalidad española y, por tanto, estaban excluidos de la
obligación de renovar.
El Padrón municipal ofrece una
radiografía de la población de Madrid, en la que los inmigrantes vuelven a
tener un peso destacado en el crecimiento de la ciudad.