El PP también recela de que Saura lleve Interior En el Partido Popular catalán ha levantado suspicacias la noticia de que el líder de ERC, Josep Lluís Carod – Rovira, va a hacerse cargo, como vicepresidente, de las competencias de política lingüística en el próximo Govern que se negocia estos días. Josep Piqué advirtió de que es un «mal augurio» que esa área esté controlada por Esquerra, porque este partido intentará «implantar el monolingüismo en el espacio público» y se creará «una confrontación» entre idiomas.

Piqué no sólo se quejó de que la política lingüística recaiga en ERC; también le parece preocupante «poner en manos de un partido claramente independentista temas tan sensibles como la Corporación Catalana de Radio y Televisión», que engloba a TV3 y a Catalunya Ràdio, «y la política exterior». En opinión del líder del PP catalán, los republicanos no inspiran «credibilidad», y el nuevo tripartito «no servirá para recomponer la imagen y el prestigio de Cataluña, degradado a causa de ciertos episodios que todos recordamos». Piqué se refería, en concreto, al incidente con la corona de espinas que provocaron en Jerusalén Carod – Rovira y el presidente Pasqual Maragall.

En el otro extremo de los usos lingüísticos Piqué colocó al nuevo partido Ciutadans, que ha anunciado su intención de usar el castellano en sus intervenciones en el Parlament. Para el dirigente popular, «todos los diputados tienen el derecho a utilizar la lengua que consideren oportuna», pero «se equivocan quienes intenten hacer de esto un elemento de escándalo o confrontación».

No fue la única queja que expresó Piqué en relación a los detalles de las negociaciones que se van conociendo. El líder del PP catalán también se refirió al más que probable nombramiento del presidente de ICV, Joan Saura, como nuevo conseller de Interior, y manifestó su «preocupación» por este hecho. «Todo el mundo sabe que Iniciativa siempre ha mostrado su comprensión hacia el movimiento okupa, y se ha especializado en denunciar las supuestas persecuciones de los cuerpos de seguridad, y entre ellos, los Mossos d’Esquadra», afirmó Piqué.

«También sabemos que, desde esta formación, se han defendido, y se sigue haciendo, posiciones como la de otorgar papeles para todos o regularizaciones masivas de inmigrantes» añadió Piqué, algo que equiparó con «apoyar a las mafias que trafican ilegalmente con estas personas».

Por ello solicitó a los ecosocialistas que expliquen «en el caso de los okupas, quiénes entienden ellos que son los débiles» y si, en el caso de los inmigrantes, «también consideran que son débiles las mafias que trafican con trabajadores extranjeros».

Después de subrayar que en los programas de los tres partidos que apoyarán al nuevo Ejecutivo hay «aspectos contradictorios» sobre diversas materias, pidió que aclaren «qué piensan hacer con el Cuarto Cinturón o la interconexión eléctrica con Francia, puesto que el PSC está a favor, ICV en contra y ERC no se sabe, porque quiere revisar los proyectos».

Por todo ello, Piqué anunció que su grupo ejercerá en el Parlament una oposición «pura y dura» contra el nuevo Gobierno de la Generalitat, y lo hará desde el primer día sin conceder «períodos de gracia» porque considera que es de clara «continuidad» con el anterior, informa Efe.

Según indicó Piqué en una rueda de prensa posterior a la primera reunión del grupo del PP en la nueva legislatura, las formaciones del Ejecutivo catalán están mostrando, «de una forma exhibicionista y obscena», cómo «discuten por repartirse las esferas de poder político antes que las políticas y programas que piensan aplicar».

Por otro lado, Piqué también aseguró ayer estar «muy tranquilo» respecto a la resolución del proceso judicial reabierto por el llamado caso Pallerols que imputa al ex dirigente de Unió Democràtica y actual diputado del PP de Cataluña, Enric Millo. «Personalmente estoy absolutamente tranquilo. He hablado con él y está también tranquilo y deseoso de demostrar su inocencia ante el juez», afirmó.