Varios guardias civiles de Ceuta tuvieron que lanzarse al mar para poder rescatarlos con vida Uno de los subsaharianos, en estado crítico Los patrones de una embarcación que ayer trataba de introducir a siete inmigrantes asiáticos y cuatro subsaharianos en Ceuta lanzaron al agua a sus ocupantes al percatarse de la presencia policial, dejando a 50 metros de la orilla a un grupo de desorientados y asustados inmigrantes.

Los hechos ocurrieron a las 10.00 horas de ayer, en la tranquila playa de El Sarchal, situada en frente de la costa marroquí. Minutos después de ser avistados por la Guardia Civil, la lancha regresaba hacia Marruecos, tras tirar al agua a los 11 inmigrantes.

Los agentes se afanaron en rescatar a los irregulares, en una zona de difícil acceso, dado que es una playa que apenas se utiliza para el baño debido al carácter montañoso de la zona bajo la que se asienta.

Uno a uno, asustados, los irregulares fueron rescatados del agua por los propios agentes. A uno de ellos, un subsahariano de mediana edad, se le dio por muerto en un primer momento. Los primeros auxilios practicados por guardias civiles, policías locales y servicios sanitarios le permitieron retener un halo de vida, que le mantiene ingresado desde entonces en el Hospital Civil de la ciudad autónoma, con síntomas de asfixia por inmersión. Su estado es crítico y se mantiene con respiración asistida en el centro hospitalario.

El joven, de origen subsahariano, tuvo que ser ingresado en la UCI al empeorar su salud y encontrarse en estado crítico, según informó un portavoz sanitario.

Otros dos inmigrantes fueron atendidos con los mismos síntomas, aunque su vida no corre peligro. Al resto se les aplicarán los trámites legales correspondientes a estas situaciones y la policía comenzará los trámites para su repatriación.

La Delegación del Gobierno destacó que algunos de los inmigrantes lograron sobrevivir gracias a la actuación de los agentes de la Guardia Civil, que apoyados por unidades de la Policía Local, tuvieron que lanzarse al agua para rescatarlos.

No es la primera vez que las mafias que trafican con seres humanos utilizan tácticas similares a la de ayer. En otras ocasiones, los inmigrantes llegan provistos de trajes de neopreno – incluidos en la tarifa que pagan previamente por tratar de alcanzar su sueño – y son directamente empujados al agua a unos metros de la orilla, haya o no presencia policial. Una práctica más grave aún si cabe teniendo en cuenta que muchos de los inmigrantes africanos no saben nadar.