Representaron la angustia de 17 inmigrantes irregulares a bordo de una barquilla. En la vida real son voluntarios de Cruz Roja y guardias civiles. Ayer la bahía del puerto de la Luz y de Las Palmas se convirtió en escenario de un simulacro de rescate de un cayuco en alta mar. Se trata de una iniciativa de la Guardia Civil, que se enmarca dentro de la Conferencia Policial euroafricana, que ha reunido hasta ayer en Gran Canaria a expertos en migraciones y cooperación internacional.

Donde habitualmente atracan los cruceros, en el Muelle de Santa Catalina, ayer lo hizo una patera, de seis metros de eslora. La embarcación salió del Muelle Deportivo hasta la bahía del puerto capitalino. El patrón era un agente del Grupo Especial Acuático, experto en el rescate mar adentro. El primero en divisarla fue un helicóptero de la Guardia Civil. Una vez alertados los servicios de emergencia, fue a su encuentro una patrullera del Instituto Armado. Por megafonía, en inglés y francés, se avisaba a los inmigrantes de que no se movieran para evitar caer al mar.

Una vez sujeta la patera, se procedió al rescate de parte de los inmigrantes . El estado de algunos de los sin papeles obligó a pedir ayuda a Salvamento Marítimo. Una mujer embarazada y un hombre prácticamente inmóvil fueron rescatados por una Salvamar desplazada hasta el lugar. Ya en tierra, se dio asistencia sanitaria a los supuestos inmigrantes .