«La lonja era ilegal pero sin hacinamiento»

Ndiogou Diagne afirma que vivía en el local de Bilbao la Vieja sólo con su mujer, hermanos y su niña de siete meses

Deia, 09-11-2006

Olga Sáez Bilbao

NDIOGOU DIAGNE, senegalés, no quiere cambiar Bilbao por ninguna otra ciudad. Llegó hace ya 23 años y vive de un negocio en la calle Hernani de Bilbao La Vieja. Estos últimos días han sido un tanto ajetreados. Los vecinos denunciaron al dueño que le alquiló la lonja en la que vivía y encontrar un piso en alquiler le ha resultado imposible. A pesar de todas las denuncias él asegura que «era una lonja ilegal pero no una lonja patera».

Ndiogou vivía en Basurto pero su negocio está en la calle Hernani por lo que decidió buscar algo cerca «para así no tener necesidad de coche». Firmó un contrato antes de irse a Senegal y se trasladaron a la lonja con todas sus cosas. «Yo firmé unos papeles en blanco porque me tenía que ir, pero después el dueño sí puso que la lonja no era habitable». Al volver de Senegal se encontró con que los vecinos habían denunciado al propietario de la lonja. «La denuncia no era por mí, era por el uso que se le daba». Pero Ndiogou se queja de que tampoco nadie le quiere alquilar un piso. «Le pedí al propietario que me dejara un tiempo para encontrar otra cosa pero después de tres meses buscando un piso en alquiler ha sido imposible. En cuanto saben que eres inmigrante nadie quiere saber nada. Así que al final he tenido que comprarme un piso en la calle San Francisco». Él ha podido porque son ya muchos años en Bilbao. «Soy autónomo, tengo mi seguridad social y tengo todo en regla. Yo no quiero ningún lío».

Ndiogou se muestra muy cauto en todo lo que dice, pero es contundente al afirmar que no ha recibido ninguna ayuda. «Nadie nos echa una mano. Ya he estado en la calle Cristo, en Urbanismo, preguntando para ver si me podían dar alguna ayuda, pero al final nadie nos ayuda». A pesar de todo, está dispuesto a asentarse en esta ciudad y en este barrio. «Puede que sea un poco conflictivo pero como yo no busco líos no los encuentro». Para su hermano, que vive con él, las cosas se le han presentado muy distintas a como se las imaginaba. Matar tiene 26 años y llegó a Bilbao después de haber estado dos años en Italia. «Pensé que iba a encontrar otra ciudad y que iba a poder cumplir otros sueños, pero aquí todo es muy complicado. La policía te persigue, no te alquilan pisos, tampoco encuentras trabajo…». Matar volverá a Senegal en cuanto pueda. «Mi país es mi patria y allí no tengo problemas, como usted tampoco los tiene en su patria».

Ndiogou asegura que no organizaba comidas para 50 personas como dicen los vecinos, ni metía en su casa a más gente que a sus hermanos, su mujer y su niña. No se queja contra nadie pero pone el acento en su problema que al final es el problema de los “pisos patera”: «Nadie nos alquila un piso pero denuncian las lonjas ilegales».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)