Gessamí Forner Bilbao

El Ayuntamiento de Bilbao admitió ayer que tiene constancia de la existencia de, al menos, seis “lonjas patera” en el barrio de Bilbao la Vieja. A lo largo de este año, una comisión de la Policía Municipal se ha encargado de revisar el uso de todas las lonjas del barrio. Así, desde febrero hasta ahora han averiguado el uso fraudulento de seis lonjas, que han sido arrendadas a inmigrantes para que vivan en estas plantas bajas como si se tratara de unas viviendas. De lo que también advirtieron es que no se trata de lonjas sobreocupadas, como afirmó el martes el Partido Popular. «A lo sumo, viven unas cinco personas en locales de hasta más de 100 m2», indicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Maiz.

Dicho informe supuestamente ha sido remitido al Área de Urbanismo y Medio Ambiente, dirigido por Julia Madrazo. A Urbanismo le toca, por tanto, establecer las multas administrativas correspondientes tras recibir la confirmación de un uso fraudulento. No obstante, el martes aseguraron que no tenían constancia de un uso indebido en cinco de las seis lonjas y ayer insistieron en que no actúan de oficio y que sólo pueden intervenir si reciben las denuncias correspondientes de parte de los vecinos. Por eso, añaden, sí actuaron en el caso de la lonja situada en el número 17 de la calle Hernani.

Los propietarios de esta lonja, dos hermanos con las iniciales Z. O. en los apellidos, solicitaron permiso para remodelar su lonja y convertirla en un estudio de pintura. Posteriormente, la arrendaron por más de 800 euros a una pareja, que tiene un recién nacido, y a la que acompaña también otras dos personas, según la comunidad de vecinos del inmueble. Asimismo, y el motivo de interponer la denuncia, fue que en la lonja «pasaban a diario 50 personas para comer y otras 50 para cenar», explicó ayer el presidente de la comunidad de vecinos, Miguel Ortiz.

La primera multa que ha recaído sobre estos hermanos es de 600 euros, al incumplir el requerimiento de Urbanismo de quitar la cocina que los hermanos Z. O. instalaron sin permiso. Responsables del Área afirmaron que están valorando la cuantía que les impondrán por segunda vez, ésta por «enriquecimiento ilegítimo a consecuencia de obras realizadas sin licencia». La cuantía de esta sanción «podría ascender hasta la misma cantidad de la que se han beneficiado a lo largo del periodo de arrendamiento». Es decir, como mínimo una multa de 9.600 euros, tras alquilar la lonja a esta familia senegalesa casi un año.

El presidente de la comunidad explicó que desde el pasado mes de enero arrendatarios y arrendados sabían que debían poner fin a ese contrato porque iban a incoar un proceso administrativo en su contra. «Uno de los propietarios nos amenazó con ponernos unos inquilinos peores y dijo que en otras lonjas que tiene los vecinos no protestan tanto».