JOSEP PLAYÀ MASET – Enviado especial DAKAR
- La visita que desde el pasado lunes ha realizado Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat en funciones, a Senegal se cerró ayer por la tarde con una entrevista con el presidente Abdulaye Wade. La entrevista permitió que los dos mandatarios abordaran asuntos relacionados con la inmigración y su control, aunque el presidente senegalés comunicó a Maragall su deseo de que empresas catalanas inviertan en el país y que los estudiantes senegaleses de ciclo superior puedan hacer periodos de estudio en las universidades de Catalunya. Por la mañana, Maragall se reunió también brevemente con el primer ministro Macky Sall y con el ministro de los senegaleses en el exterior, Abdou Malal Diop. A los tres tuvo la oportunidad de explicarles los proyectos de cooperación financiados por la Generalitat y la necesidad de “tener un control más exhaustivo de los flujos migratorios”.

Las entrevistas tuvieron un temario doble. Por un lado, un repaso de la situación de los doce mil inmigrantes que viven en Catalunya, con algunas colonias en el Maresme y el Pla de l´Estany que ya están asentadas desde hace años. Estos inmigrantes, gracias a sus remesas, son una fuente de riqueza para su país de origen y un reclamo para muchos jóvenes. El primer ministro Macky Sall comunicó su intención de venir en breve a Catalunya para conocer de cerca “este país amigo”. Por otro lado, se hizo un recuento de los proyectos que apoya la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD), que desde el año 2002 ha invertido 1,3 millones de euros en Senegal, a través de ONG catalanas.

La presencia catalana, con cerca de medio centenar de cooperantes, se concentra especialmente en la región de Casamance, en el sur. Pero el interés de las autoridades senegalesas se centra también en las posibles inversiones de empresa españolas para crear puestos de trabajo. Y el de las catalanas y españolas en tener una inmigración más ordenada y regular.