BARCELONA.-El juzgado de instrucción número 24 de Barcelona ha imputado a los propietarios de dos clubes de alterne a los que presuntamente suministraba prostitutas, en su mayoría rumanas, el agente de la Guardia Urbana que fue detenido en septiembre pasado acusado de proxenetismo.

Según informaron fuentes judiciales, ayer declararon ante el juez el agente, Manuel P. M., que está en liberad con cargos, y otro de los imputados, Juan G., propietario del prostíbulo Tres Estrellas de Barcelona y que en su momento declaró a la Policía que el guardia urbano aprovechaba su condición para mantener relaciones con prostitutas de su club sin pagar. En los próximos días está previsto que el juez cite a declarar al tercer imputado en la causa, José Víctor C., que regenta el club de alterne Brindis.

El guardia urbano, con 32 años en el cuerpo y actualmente suspendido de empleo y sueldo, llevaba supuestamente chicas, en su mayoría inmigrantes rumanas, hasta a cinco prostíbulos de los distritos de Nou Barris y Horta – Guinardó, donde trabajaban en el turno de noche.

En su declaración ante el juez, el agente admitió que presentó a los dueños de esos burdeles mujeres a las que conocía, siempre mayores de edad y tanto españolas como extranjeras, pero para ayudarlas a «ganarse la vida» y sin cobrar nada a cambio.