CARLOS ALVARO ROLDAN. Corresponsal

BERLIN.-El líder de la banda de rock alemana Landser se encuentra en la cárcel por difundir en sus letras propaganda neonazi Con su pelo rapado al cero, su sobrepeso incipiente, las sempiternas gafas negras opacas y la perilla recortada al uno y medio, apenas recuerda al sobrio, frío y cerebral Joseph Goebbels. Pero sin duda, Michael Regener es uno de sus alumnos más aventajados. Y, si el ministro de Propaganda de Hitler utilizó el «degenerado» jazz y el «impuro» swing para extender la guerra desde los campos de batalla a las ondas hertzianas, el líder de la banda Landser (soldados de a pie), ha elegido el rock más duro y metálico para infiltrarse en las filas enemigas y ganar adeptos.

Goebbels cerró todos los bares y locales de «música de negros» de Berlín y encarceló o envió a campos de concentración a sus artistas y a muchos jóvenes de pelo largo que vibraban con aquellas «decadentes» notas. Sin embargo, un año después inventó el grupo de swing Charlie y su orquesta, con el que bombardeó los receptores y oídos aliados. «Pobre señor Churchill, cómo se encuentra / Hola, hola / Tus famosos convoyes no logran llegar / Hola / Los submarinos alemanes te tienen dolorido», cantaba Karl Schwed – ler en uno de sus temas.

Pero, en el caso de Regener, cantante y letrista de Landser, de 40 años, es él quien ha sido encarcelado por dirigir una «degenerada» banda de rock and roll, es decir, una «organización criminal», según establece la sentencia que le condenó a tres años y cuatro meses en 2003.

«A menudo saco las viejas fotos para mirarlas, con el desfile de antorchas por la puerta de Brandemburgo / Camisas marrones en fulgor reluciente / así volverá a ser en breve», cantaba Lunikof – que adoptó como apodo una marca de vodka ruso – en su éxito Berlín seguirá siendo alemana. «Vamos a por el enemigo, bombardeemos Israel», o «En los viejos tiempos Africa era maravillosa / ahora nuestros hermanos blancos están con la espalda en la pared», conforman otras de sus composiciones.

Regener, su bajista André Mörike – alias Zanahoria – y el batería Christian Wenndorf fueron detenidos en 2001, acusados de propagar la ideología neonazi, promover el odio contra los judíos y los extranjeros y «desestabilizar la cohesión social». En 2003, tras un juicio de seis meses, el cantante era condenado a tres años y cuatro meses de prisión y sus escuderos a varios meses de «servicio a la comunidad».

Era la primera vez que en Alemania se dictaba sentencia contra un grupo de música al completo por promover la revolución aria. Hace unas semanas, cerca de 750 jóvenes neonazis convocados por el ultraderechista Partido Nacional Democrático se concentraban a las puertas de la cárcel berlines de Tegel para exigir la liberación del «camarada Lunikoff».

Regener es tratado de «preso político» y «prisionero de guerra» en las páginas web de los grupos acólitos del nuevo Nacional Socialismo. Landser nace en 1992 con el nombre de La solución final, castillo de naipes dialéctico con el que los nazis se referían al asesinato de millones de judíos, comunistas, homosexuales, gitanos, discapacitados y pueblos «inferiores» del Este. Poco después, Landser se convierte en un símbolo para los skin heads. Aunque graban en su país, la producción y distribución se realiza en EEUU y Canadá.

Cada año, según denuncias de la policía, se celebran en la antigua RDA casi 200 conciertos ilegales de carácter ultraderechista. Según varias ONG y la embajada de Israel, el número de incidentes neonazis se ha incrementado en los últimos años. El Gobierno ya ha aprobado un sensible aumento en el presupuesto para combatir esta ideología.

Durante el juicio contra Regender, el prominente nazi Thorsten Herse testificó a favor de Lunikoff asegurando que sus composiciones «son reflexivas, irónicas y llenas de humor». Y, mientras Regener espera para volver a ver las calles de Alemania sin barrotes de por medio, una de las compañías que distribuye sus discos incluye este mensaje en sus carátulas: «Comprando este CD estás apoyando que nuestro pueblo pueda hablar libremente».

LO DICHO Y HECHO

«Camisas marrones en fulgor reluciente / así volverá a ser en breve»

1992: Funda la banda de rock neonazi Landser junto a André Mörike y Christian Wenndorf. 2001: Es detenido. Dos años después es condenado tras un juicio de seis meses por «desestabilizar la cohesión social». 2005: El tribunal confirma la sentencia y rechaza la solicitud de revisión. 2006: Cerca de 750 neonazis se concentran ante la prisión de Tegel, en Berlín, para pedir su excarcelación.