MURCIA
El Ayuntamiento desaloja a 15 argelinos que malvivían en el caserón de los Valera
Bienestar Social les pagará un hostal hasta el viernes mientras busca una alternativa para estos magrebíes, muchos de ellos sin papeles
La Verdad, 07-11-2006DANIEL VIDAL/MURCIA
Sin agua, sin luz. Hacinados entre ratas, gatos, basura, aguas fecales y un hedor propio del tercer mundo. Así malvivían, en siete cuchitriles, 15 inmigrantes argelinos, entre ellos varios sin papeles, que aún permanecían en el viejo caserón de los Valera, en San José de la Vega. Una edificación de finales del siglo XIX en la que, curiosamente, vivieron marqueses hasta bien entrado el siglo pasado. Pero nadie recuerda el antiguo esplendor de este caserón, cuyo propietario, Antonio Valero, empezó a explotar económicamente esta casa en ruinas a razón de 160 euros por habitante, habitáculo y mes.
La situación comenzó a ser insostenible hace tres años, y el Ayuntamiento comenzó el proceso de desalojo el año pasado, además de remitir toda la información al juzgado para actuar contra Valero. En la mañana de ayer culminó el camino emprendido por las concejalías de Bienestar Social y de Sanidad con el desalojo de los 15 argelinos, que se llevó a cabo sin ningún tipo de problema y bajo la supervisión del edil de Sanidad, Fulgencio Cervantes. De hecho, los policías que debían mantener el orden en caso de que surgieran incidentes ni siquiera tuvieron que desplazarse a San José de la Vega.
La maquinaria de los Servicios Sociales del Ayuntamiento se puso a funcionar al 100% por la mañana cuando los inquilinos expresaron, con las maletas en la puerta, su única petición: dormir bajo techo. Tras varias llamadas de teléfono, los técnicos de la Concejalía localizaron varias habitaciones en el hostal de la Ciudad del Transporte, donde los 15 podrán permanecer hasta el viernes. La intención del Ayuntamiento, que pagará la estancia de los inmigrantes hasta ese día, es ganar tiempo mientras desde Servicios Sociales y la Red de Apoyo Social al Inmigrante (Rasinet) buscan una alternativa para estas 15 personas, que ayer por la mañana no existía. Abdelkader, uno de los argelinos, lleva seis años malviviendo en este lugar y tratando de encontrar una casa en condiciones. «El problema es que la gente no quiere alquilar a inmigrantes. Algunos, incluso, se intentan aprovechar y nos piden más dinero. Así es muy difícil».
Mañana, derribo
Asimismo, y según anunció el concejal de Sanidad, Fulgencio Cervantes, mañana se procederá al derribo total de la parte trasera del caserón, donde se encuentran las estancias en las que hasta hace quince días vivían hasta familias de españoles con hijos pequeños. Por el contrario, los accesos a la parte principal del caserón, cuya fachada está protegida por el PGOU de Murcia, serán tapiados hoy mismo para evitar que se vuelva a ocupar. Dos actuaciones que acabarán con uno de los puntos negros de la ciudad si hablamos de desarrollo e inserción social.
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