Asunción. (EFE). – El Rey don Juan Carlos renovó esta noche
el “permanente” respaldo de España a la joven democracia paraguaya,
y anunció que los dos países negocian un convenio de selección de
trabajadores para que la emigración a tierras españolas se realice
en condiciones de legalidad.

En la actualidad, más de 40.000 paraguayos viven y trabajan en
España, si bien sólo unos 13.000 están en situación legal, con los
papeles de residencia en regla.

Para esos miles de paraguayos residentes en España, que
contribuyen con su trabajo a “nuestro progreso, contando con el
respeto de la sociedad española”, el Rey tuvo palabras de aliento y
agradecimiento.

El presidente paraguayo, Nicanor Duarte, ofreció al Rey de España
una cena en el Palacio Presidencial de Asunción, que puso fin a la
primera de las dos jornadas de la visita de Estado de don Juan
Carlos a esta República latinoamericana.

“Muchos iberoamericanos – dijo el monarca – buscan mejorar sus
expectativas a través de la emigración, un camino que también muchos
españoles – recordó – tuvieron que recorrer en un pasado no tan
lejano”.

Don Juan Carlos brindó por el reforzamiento de las relaciones
entre ambos países, motivo principal de su visita de Estado, la
segunda después de la que realizaron los Reyes en 1990, pocos meses
después de la caída de la dictadura militar del general Alfredo
Stroessner.

Si entonces ya expresó el apoyo de la Corona y del pueblo español
a la incipiente democracia paraguaya, esta noche, dieciséis años
después, el Rey renovó el “respaldo permanente” de España hacia
Paraguay, “y a su firme e inequívoca determinación colectiva en
favor de la democracia y el Estado de derecho”.

“La tenacidad en la consecución de tan noble objetivo, la
profunda libertad de convivencia en libertad y el respeto a los
derechos humanos de la persona, son los elementos – destacó – que
aportan la confianza y el aliento necesarios para robustecer día a
día todo sistema democrático, y para asegurar el mayor progreso
económico y social”.

En su discurso, no quiso pasar por alto el “sostenido progreso”
de la economía paraguaya en los últimos años, y abogó por
intensificar las relaciones comerciales bilaterales y por ampliar el
flujo de inversiones.

Para lograr esas metas es necesario, en su opinión, “fomentar la
confianza mutua, estimular el desarrollo económico y articular un
marco institucional capaz de promover una mayor seguridad jurídica”.

El Rey elogió los avances en educación logrados por Paraguay,
para lo cual la ayuda de la cooperación española ha sido
fundamental, y anunció un acuerdo bilateral, muy avanzado ya, por el
cual España canjeará deuda por educación. “En la educación
- advirtió – se encuentran la raíz y la base del desarrollo”.

Este es un “ejemplar testimonio” de la solidaridad española hacia
Paraguay, reconoció el presidente Duarte, para quien el Rey es “un
ejemplo de soberano moderno” y la Monarquía parlamentaria “garantía
de democracia”.

Minutos antes de la cena, el Rey condecoró al presidente
paraguayo con el collar de la Orden de Isabel la Católica, y a su
esposa, María Gloria Penayo, con la Gran Cruz.

El Rey elogió el sistema de Cumbres Iberoamericanas – la XVI se ha
celebrado este fin de semana en Montevideo – , por tratarse de «un
foro consolidado y útil», y recordó el apoyo español al proceso de
integración en la región del Mercosur y a un acuerdo de asociación
con la Unión Europea que incluya el ámbito comercial.

“El pasado nos une y el presente nos hermana para hacer un futuro
mejor”, afirmó Nicanor Duarte, que en breve visitará oficialmente
España.