Una cuarta patera llegó ayer por la mañana con unos 15 inmigrantes a bordo a Lanzarote, donde además se detuvo a los 25 irregulares que arribaron durante la madrugada, y se sigue buscando sin éxito a los que viajaron en dos barcas más que fueron halladas abandonadas en tierra.

La costa del municipio de Haría, donde en la madrugada dominical ya habían tomado tierra otras dos embarcaciones con africanos que, tras llegar por sus propios medios y sin ser detectados, huyeron a la carrera para evitar ser detenidos, fue el escenario de la última de las llegadas, que, según confirmaron fuentes del Centro Coordinador de Emergencias regional 112, se produjo sobre las diez de la mañana.

En esta ocasión, la patera fue avistada cuando estaba aún en el agua y se aproximaba a Lanzarote, por lo que sus ocupantes fueron detenidos al llegar a la costa, donde les esperaban agentes de la Guardia Civil y la Policía Local.

Efectivos de ambos cuerpos de seguridad siguen trabajando en la búsqueda de los miembros de las dos expediciones que arribaron subrepticiamente durante la noche, mediante rastreos que se mantienen todavía activos por diversos lugares del municipio de Haría sin que, al cierre de esta edición, se hayan saldado con nuevos arrestos, explicaron las fuentes.

En cuanto a la cuarta de las pateras que llegó ayer a Lanzarote, la que más temprano alcanzó la isla, relataron que arribó en torno a las dos y media de la madrugada a Playa Blanca, en el municipio de Yaiza, donde se consiguió detener a todos sus ocupantes, en total veinticinco varones africanos entre los que hay tres menores, detallaron.

Todos los inmigrantes encontrados hasta ahora se encuentran en buen estado de salud, según las fuentes. Esas cuatro embarcaciones de inmigrantes de Lanzarote se suman a otras dos que arribaron el sábado a Canarias, una barcaza que llegó a Tenerife con 61 personas a bordo, incluidos un menor y siete mujeres, y un cayuco con 44 ocupantes que alcanzó Gran Canaria tras ser auxiliado cuando se había quedado sin motor en el mar.