Marruecos pierde a 'su' diputado en el Parlamento catalán
El Mundo, 05-11-2006Mohamed Chaib, criticado por su cercanía al régimen de Rabat, no ha revalidado el escaño que tenía por el PSC Finalmente, Mohamed Chaib no pudo renovar su acta de diputado por el PSC en el Parlamento de Cataluña. El miércoles pasado, este farmacéutico de origen marroquí que fue el primer magrebí en acceder a la Cámara catalana, quedó fuera de la lista de 38 escaños que obtuvo el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) en las elecciones autonómicas.
Mohamed Chaib, la gran apuesta de Pasqual Maragall para atraerse el voto de los inmigrantes en Cataluña, estuvo desde el comienzo envuelto en varias polémicas. En los anteriores comicios autonómicos, en 2003, varias entidades marroquíes asentadas en Barcelona criticaron duramente su designación por el PSC porque decían que no les representaba.
Lo que más molestaba, según sus detractores, fue su incapacidad para satisfacer las reivindicaciones de los musulmanes catalanes, a pesar de que un socialista presidía la Generalitat. Pero también le reprochaban su ostentosa cercanía al régimen de Rabat.
El año pasado, en una entrevista que publicó el diario Avui, el presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Marroquí, Mohamed Alami, se preguntaba por qué el entonces diputado socialista seguía haciendo el tradicional besamanos al rey Mohamed VI cuando viajaba a Marruecos. «¿A quién ha jurado fidelidad el diputado Mohamed Chaib? ¿A Cataluña y a España, que le han dado el carné de identidad, o a Marruecos?», preguntaba.
A los saharauis tampoco les gustó que un marroquí ocupara un escaño en la Cámara catalana. En 2004, el representante del Frente Polisario en Barcelona, Emboirik Ahmed, declaró a El Periódico de Catalunya que el único diputado que cuestionó su presencia en la sede del Parlamento autonómico fue justamente Chaib. «Confundió la Cámara catalana con el Parlamento marroquí», afirmó entonces.
Ante esas críticas, el joven diputado, nacido en Tánger en 1962 y militante del PSC desde 1995, replicó siempre con la indiferencia. Tampoco parece haberle afectado que en la Galeria de personatges il.lustres de una página web cercana a medios republicanos catalanes se haya insinuado que él es un «agente marroquí».
De lo que no existe ninguna duda es de la determinante influencia de Mohamed Chaib en el Consell Cultural Islamic de Catalunya, una asociación cultural que pretende ser el único interlocutor de los musulmanes ante la Generalitat. Aunque su nombre no figura en ningún órgano directivo, es él quien lleva las riendas de esta asociación que este año ha recibido 70.000 euros de subvención de la Gobierno catalán.
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