Unos 113 inmigrantes interceptados en las costas almerienses en los últimos días protagonizaron ayer un amotinamiento en el puerto de Almería, después de que varios agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado frustrasen un intento de fuga, sofocado sin que se produjeran incidencias de carácter grave.

Así lo indicaron agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Portuaria, en total algo más de 50 efectivos, personados en las instalaciones de un antiguo cocedero de marisco ubicado en el puerto pesquero de la capital, donde los inmigrantes interceptados en pateras desde la madrugada del 1 de noviembre fueron alojados de forma provisional.

El motín, protagonizado por 113 inmigrantes que permanecían en el centro a la espera de ser trasladados a dependencias de la Comisaría de Policía Nacional para ser identificados, comenzó en torno a las 10.00 horas de ayer, cuando una patrulla de las Fuerzas de Seguridad del Estado observó cómo un pequeño grupo trataba de huir por el techo de las instalaciones. Los agentes, que realizaban labores de vigilancia, evitaron que llegaran a materializar la fuga por un pequeño agujero en la uralita que cubre la nave industrial, abierto por los inmigrantes durante la madrugada, según la Subdelegación de Gobierno.

Duró una hora

Cuando este grupo fue reducido por los agentes, que pidieron refuerzos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Portuaria, muchos de los inmigrantes retenidos se agolparon en las puertas de acceso al cocedero, donde increparon a gritos a los agentes que frustraron su intento de fuga.

En el transcurso del amotinamiento, que se prolongó al menos durante una hora, uno de los inmigrantes retenidos en su interior tuvo que recibir asistencia sanitaria de carácter leve en una ambulancia que se trasladó al lugar de los hechos, aunque no se registraron incidencias de carácter grave, precisaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

A partir de las 11.00 horas, las Fuerzas de Seguridad del Estado, unos cincuenta agentes, controlaron la situación de tensión en el interior del recinto, y procedieron a iniciar las labores de identificación de los inmigrantes retenidos. La intención de los agentes es que entre ayer y hoy los 113 inmigrantes que aún permanecen en el puerto pesquero de la capital puedieran ser trasladados a centros de internamiento de otras provincias, mientras el consulado argelino, con sede en Alicante, realiza los trámites pertinentes para que éstos puedan ser repatriados a su país de origen, informaron fuentes de la Guardia Civil.