Batalla campal entre policías e inmigrantes en un avión que les llevaba a Las Palmas
El Mundo, 04-11-2006Los senegaleses se sublevaron y golpearon a los agentes, con lo que se produjo un intenso forcejeo Otros 100 se amotinan en el puerto de Almería Un avión que iba a trasladar a 32 inmigrantes irregulares con destino a Las Palmas se convirtió anoche en una auténtica batalla campal entre los subsaharianos y los policías que los custodiaban dentro de la nave.
El suceso se produjo en el aeropuerto de Málaga mientras el avión, que partió desde Madrid, se encontraba repostando. La aeronave se detuvo en la ciudad malagueña para subir a tres inmigrantes. El destino del vuelo era Las Palmas donde los senegaleses iban a ser reconocidos e identificados por la Policía de su país para ser expulsados en breve, según informaron a este diario fuentes policiales.
Al sospechar que iban a ser repatriados, los inmigrantes senegaleses se amotinaron en el avión y comenzaron a golpear los asientos, a levantarse y a tirarse encima de los policías. Los 31 agentes, que no viajan armados en estos vuelos y, por tanto, no llevaban ni pistola ni porra, se tuvieron que emplear a fondo para sofocar el motín. En la reyerta hubo cabezazos, golpes, puñetazos y patadas, con heridos leves por ambas partes. «Fue una pelea cuerpo a cuerpo y se produjo un gran forcejeo entre los agentes y los inmigrantes», manifestó anoche un policía.
Los agentes tuvieron que pedir refuerzos a las Unidades de Intervención Policial para que se desplazasen urgentemente al aeropuerto. Tras sofocar la refriega, los miembros de las Fuerzas de Seguridad descendieron del avión a los 16 inmigrantes más conflictivos, mientras que los otros 16 despegaron rumbo a Canarias. Tras permanecer un tiempo retenidos en el aeropuerto de Málaga, otro avión que arribó desde Madrid trasladó a los otros 16 sin papeles también a Las Palmas para ser identificados y, posteriormente, repatriados.
Los policías no se encontraban en superioridad numérica como marca la normativa, que establece que por cada inmigrante debe viajar un policía y medio. Los subsaharianos están nerviosos y en estado de alerta, ya que en el último mes y medio 4.681 ciudadanos senegaleses han sido expulsados a su país.
Éste no fue el único incidente que se produjo ayer entre las Fuerzas de Seguridad y los inmigrantes. Más de un centenar de magrebíes interceptados en las costas almerienses en las últimas horas protagonizaron otro motín en el puerto de Almería, después de que varios agentes frustrasen un intento de fuga.
Los inmigrantes, que permanecían retenidos en el cocedero de mariscos del puerto de Almería – acondicionado con camas, mesas y sillas – es el centro de detención donde permanecen los irregulares que en los últimos días han llegado en pateras a la costa almeriense. Sobre las 9.30 horas de la mañana de ayer, un grupo de los 113 inmigrantes – en su mayoría magrebíes – que permanecían retenidos en las instalaciones, se escapó del cocedero a través de un agujero que abrieron en el techo.
El motín fue controlado por las Fuerzas de Seguridad, desalojando del techo de la nave a los inmigrantes que esperaban su oportunidad para huir, y deteniendo a tres de los que lograron escapar, según informaron fuentes policiales. Mientras, el resto de indocumentados intentaba escapar por la puerta de la nave.
El fracaso por no poder salir del recinto provocó gran tensión entre los magrebíes que, al no lograr su objetivo, increparon a los agentes durante unas horas. Para controlar la situación se desplegó un gran dispositivo policial con más de 30 efectivos entre Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Portuaria. La situación quedó controlada sobre las doce del mediodía. Para evitar un intento similar, varios agentes retiraron las mesas y sillas con las que los inmigrantes construyeron una escalera para llegar al techo.
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