Expulsadas dos alumnas de Canarias por una reyerta con armas blancas en la que resultó herido un menor

El Mundo, 04-11-2006

La preocupación por el acoso escolar crece en la prensa, los juzgados, los hospitales y en el Congreso, donde el PP va a presentar una interpelación para que el Gobierno tome «medidas inmediatas ante el bullying». Sólo ayer se supo de nuevos casos en Las Palmas, y Orense.


Dos chicas de 13 y 15 años han sido expulsadas de un instituto de Fuerteventura por participar en una reyerta a las puertas del centro, en la que esgrimieron armas blancas y resultaron heridos un menor y una de las presuntas agresoras. La Policía investiga si éstas pertenecen a una banda Latin Kings. El incidente se produjo el pasado viernes en el Instituto de Educación Secundaria Vigán de Gran Tarajal, si bien los hechos trascendieron ayer a raíz de una denuncia del sindicato ANPE (Asociación Nacional de Profesores del Estado). Su portavoz, Bernardo Huerga, afirmó que su sindicato ha querido hacer públicos los hechos por entender que sólo así la Consejería de Educación de Canarias tomará medidas para atajar incidentes de este tipo. Las Fuerzas de Seguridad del Estado han comenzado a investigar la posible implantación en Fuerteventura de bandas de jóvenes delincuentes de origen iberoamericano tras la referida reyerta.


Dos profesoras y una alumna también han denunciado que han sido víctimas de agresiones en centros educativos en Ourense. El coordinador de la Oficina del Defensor del Profesor, Enrique Alvarez, destacó que los casos denunciados suponen el «reflejo de lo que sucede en la práctica mayoría» de los colegios de España. El caso más grave es el denunciado por una alumna, ya que, según Alvarez, la joven comunicó que había sido «agredida» por unas compañeras y la madre lo puso en conocimiento del colegio.


Días más tarde, se repitió el ataque y la situación fue «empeorando», por lo que recurrió a un centro hospitalario para que se levantase el informe médico y hasta llegó a presentar una denuncia. Respecto al caso de una de las profesoras, ésta aseguró que fue objeto de un «empujón» por parte de un alumno, al que le había recriminado su actitud. La otra maestra manifestó estar sometida a presión psicológica por parte de los tutores de un alumno.

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