SARA SANZ. Corresponsal

La visita de dos funcionarios del Consulado de Guinea – Bissau al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla para identificar a los súbditos de ese país africano desató ayer la estampida de muchos subsaharianos que pensaron que podrían ser expulsados.

La Guardia Civil puso en marcha un dispositivo de búsqueda y localizó a 30 subsaharianos en el exterior del CETI y a otros cuatro que permanecían escondidos en el interior del centro. Varios testigos de la huida observaron cómo los inmigrantes saltaban por la valla del centro, llegando incluso a lesionarse.

Los testimonios recogidos por este diario aseguran que, al menos, hay cuatro inmigrantes de Guinea – Bissau a los que se les había prometido un permiso de residencia y de trabajo y su inmediato traslado a la Península. «No comprendemos por qué ahora quieren expulsarnos», afirmó uno de ellos.

El delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, explicó ayer que la presencia de los funcionarios consulares es «habitual» dentro del requerimiento del Gobierno español a los países africanos para que se trasladen a Melilla con el fin de identificar a los súbditos de sus países ya que, en muchos casos, los inmigrantes mienten sobre su procedencia al conocer los países con los que España ha firmado acuerdos de repatriación.

Fernández Chacón señaló que el primer paso es la identificación de los sin papeles, pero eso no implica que se vaya a expulsar a todos los que sean identificados, porque cada caso se estudia antes de decretar la repatriación o el traslado a la Península.

Por otra parte, efectivos de las Fuerzas Auxiliares y de la Gendarmería marroquí que vigilan el perímetro fronterizo que separa Melilla de Marruecos impidieron ayer por la mañana un nuevo intento de asalto a la valla por parte de un grupo de 20 subsaharianos que pretendía aproximarse a la alambrada, según fuentes oficiales marroquíes.

El intento se produjo en la zona cercana a los Pinares de Rostrogordo, y en esta operación las Fuerzas de Seguridad marroquíes detuvieron a cuatro subsaharianos mientras que los otros 16 se dieron a la fuga. Dos de los inmigrantes detenidos son de Liberia, uno de Nigeria y el otro de Gambia.

La Delegación de Gobierno señaló ayer que, más que un intento de entrada, lo que se produjo fue una redada a cargo de las Fuerzas de Seguridad desplegadas a lo largo del perímetro fronterizo.

Fuentes de la Delegación del Gobierno explicaron que estas intervenciones se hacen de manera «habitual», fruto de la «magnífica colaboración entre España y Marruecos en la lucha contra la inmigración irregular», y añadieron que la operación se desarrolló a al menos medio kilómetro de la doble valla, ya que el intento de entrada no se produjo en las proximidades de la alambrada.

Ésta es la segunda operación que tiene lugar esta semana en las proximidades de la doble valla. La anterior se produjo el lunes por parte de 14 subsaharianos que fueron dispersados por la Gendarmería marroquí.