Según una investigación sociológica, el 88,7% de los musulmanes que viven en España – aproximadamente un millón de personas – se siente «aceptado», totalmente (el 38,7%) o sólo en parte (50%); sólo el 28,7% considera que es totalmente compatible ser musulmán y vivir en una democracia como la de los países europeos; el 61,7% cree que es compatible pero a veces implica problemas personales y el 71,3% no aceptaría que un hijo suyo se casara con una persona de otra religión. En definitiva, para el sociólogo de la Universidad Complutense Luis Fernando Vílchez, que ha analizado los resultados de la encuesta, «se constata que los estilos de vida occidentales no constituyen un hábitat cómodo» para los encuestados, que «padecen una integración no exenta de dificultades».