«Muertes a mogollón»

ABC, 02-11-2006

POR LUIS DE VEGA. CORRESPONSAL

RABAT. Las autoridades españolas reclaman una mayor presencia de medios de vigilancia internacionales en el Océano Atlántico para controlar la emigración clandestina. Los informes de los funcionarios sobre el terreno insisten en la necesidad de no bajar la guardia a pesar de que haya descendido la llegada de cayucos a las islas Canarias.

«No están ni los italianos ni los portugueses. Estamos solos con los senegaleses», aseguran a ABC desde la Embajada en Dakar, capital senegalesa. El avión que en su día prometió Finlandia, presidente de turno de la Unión Europea, tampoco ha aparecido. «Hay que mandar gente» porque «nos puede pillar el toro», advierte un miembro de las Fuerzas de Seguridad españolas que sigue de cerca el dossier migratorio.

Las piraguas se están alejando cada vez más de la costa para eludir las patrullas de vigilancia, según las informaciones con las que cuentan los funcionarios. En las últimas semanas algunas expediciones han sido localizadas en aguas de Cabo Verde. Estos días agentes de la Marina de ese país han interceptado un cayuco que había salido de la región senegalesa de Casamance en el litoral de una de las islas más occidentales, muy lejos de la ruta habitual hacia Canarias. Cada vez, insisten, es más frecuente que naveguen a 200 ó 300 millas hacia el interior del mar.

«Creo que están muriendo mogollón por desviarse hacia Cabo Verde. Y creo que es por eso por lo que no llegan» a Canarias, comenta un funcionario.

España ha repatriado en las últimas semanas a cerca de 5.000 inmigrantes clandestinos senegaleses desde Canarias al aeropuerto San Luis. Muchos de ellos, según los testimonio recogidos por este corresponsal, insistieron en que intentarán repetir la aventura europea. En la Embajada mantienen sin embargo que esas repatriaciones «han hecho daño» y «es fundamental mantenerlas porque es el mejor arma disuasoria. Hay que ser constante. Es triste, pero es así». Si no, «en cuanto vean que llegan dos vuelos más a Madrid, volverán», estima la misma fuente.

Incidente en Gambia

Esas repatriaciones, que no han causado incidentes en Senegal, no han sido tan bien recibidas por los «sin papeles» gambianos, a pesar de que son muchos menos. El pasado sábado aterrizaron dos vuelos en el aeropuerto de Banjul, donde, según fuentes españolas, no había más de quince o veinte policías.

Dos funcionarios españoles fueron testigos de los incidentes que protagonizaron un importante grupo de repatriados, que según explicaron, llegaron a levantar barricadas en la carretera que lleva del aeropuerto a la capital. Los jóvenes, que dijeron que habían sido trasladados de vuelta a su país engañados, atacaron las instalaciones y lanzaron piedras a los vehículos.

El pasado mes de junio se vivió un incidente similar en Dakar cuando, para evitar altercados a la salida de Canarias, las autoridades españolas los repatriaron diciéndoles que iban a la Península.

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