España, dispuesta a invertir en Guinea-Bissau para frenar la inmigración ilegal

López Aguilar realiza una breve visita a este país

Canarias 7, 01-11-2006


Bissau
España está dispuesta a invertir en Guinea – Bissau para detener la inmigración clandestina hacia Europa, anunció ayer el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, tras realizar una breve visita a este país.

“El Gobierno español está dispuesto a invertir en Guinea – Bissau (…) para poner fin a este fenómeno. Aquel que entre legalmente (en España) puede aspirar a un trabajo, pero no queremos que haya personas que se aprovechen con total impunidad de la desgracia de los demás”, declaró a los periodistas.

El ministro y su homólogo guineano, Namuano Dias, firmaron un acuerdo en virtud del cual España prestará asistencia para la formación de agentes locales de la policía judicial y para la remodelación de las infraestructuras penitenciarias en Guinea – Bissau.

Dias recalcó la necesidad de que se haga un “trabajo serio, arduo, para lograr que desistan las bandas más organizadas, que a veces tienen más medios que los agentes” policiales de este país pobre de µfrica occidental.

Su homólogo español respondió que España apoyará con medios logísticos y financieros a su gobierno en la lucha que emprende contra la delincuencia organizada.

Guinea – Bissau y España firmaron en 2003 un acuerdo que estipula la repatriación de inmigrantes ilegales que desembarquen en territorio español.

A comienzos de octubre, el gobierno español se comprometió a suministrar medios a Guinea – Bissau para el control de sus aguas territoriales y fronteras, así como para la formación de sus fuerzas de seguridad en la lucha contra el tráfico de seres humanos.

López Aguilar partió de Bissau a media tarde con destino a Bamako, tercera etapa de una gira que ya le llevó a Senegal.

Repatriados en Senegal

Más de 3.500 africanos occidentales fueron repatriados a Senegal desde Mauritania en los últimos ocho meses, tras ser interceptados cuando trataban de entrar clandestinamente en Europa, informaron el martes fuentes humanitarias.

Los inmigrantes, en su mayoría senegaleses y gambianos, fueron llevados a Senegal a través del puesto fronterizo de Rosso, a unos 100 kilómetros al norte de Saint – Louis (Senegal), en operaciones organizadas en colaboración con las ramas española y senegalesa de la Cruz Roja y la Media Luna Roja mauritana, explicó Khayar Back, presidente del comité de la primera de las organizaciones humanitarias.

Los clandestinos fueron alojados en un centro provisional en Rosso antes de volver a sus localidades de origen, explicó Back. En nueve meses, se produjeron tres muertes entre los clandestinos, “que nos llegan a menudo cansados y enfermos”, indicó.

Back deploró asimismo la “falta de medios” del comité local de la Cruz Roja de Rosso que, precisó, prevé nuevas olas de inmigrantes procedentes de Mauritania.

Por su parte, otros más de 4.400 clandestinos senegaleses fueron repatriados en un mes desde las Canarias por vía área.

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