JOSÉ MANUEL VIDAL

Dos de cada tres seguidores de Alá que viven en España afirman que les cuesta vivir en democracia La mayoría del millón de musulmanes que vive en España se siente «aceptada», pero le cuesta vivir en democracia; no considera «normal» que un musulmán se convierta al cristianismo ni que sus hijos se casen con no musulmanes y cree que «el Papa debería pedir perdón» por su polémico discurso de Ratisbona. Éstos son los principales resultados de una encuesta de Tais Investigación para la revista cristiana 21rs.

Es la primera vez que se pregunta a una muestra representativa de los musulmanes que viven en España cómo se sienten y qué piensan acerca de algunos de los temas más conflictivos, como su integración en una sociedad democrática como la española.

Y su respuesta es clarificadora. Casi dos tercios de los encuestados (61,7%) creen que islam y democracia son «compatibles, pero a costa, a veces, de problemas personales». Algo menos de un tercio (28,7%) cree que son «totalmente compatibles» sin problemas personales añadidos, mientras un 9%, es decir, uno de cada 10 entrevistados, dice que son «poco compatibles». Con una variable que se hace presente a lo largo de la encuesta de 21rs: son los más mayores los que ven más dificultades para compatibilizar su fe con la democracia, mientras los más jóvenes y los que tienen más estudios lo consideran mucho menos problemático.

Y, sin embargo, a nivel general los musulmanes se sienten integrados. Uno de cada tres encuestados (38,7%) se siente «totalmente aceptado» en la sociedad española, uno de cada dos (50%) dice sentirse «aceptado sólo en parte» y uno de cada 10, «bastante rechazado», mientras un residual 1% declara sentirse «muy rechazado».

Es decir, una aceptación con matices. Por otra parte, las mujeres musulmanas se sienten un poco menos aceptadas que los hombres, mientras las franjas más jóvenes y las que tienen un mayor nivel de estudios son las que se sienten más admitidas. Como explica uno de los autores de la investigación, Luis Fernando Vilchez, director de Tais Investigación y profesor de la Universidad Complutense, «se trata de una integración no exenta de dificultades. Los estilos de vida occidentales no constituyen un hábitat cómodo para los encuestados».

Queda claro también en la encuesta que «el entramado cognitivo y afectivo que forman cultura y religión influye mucho en los musulmanes». Como muestra, dos botones. Primero, la mayoría no considera «normal» que un musulmán se convierta al cristianismo, pero sí que un cristiano se pase al islam. Y segundo, el 71,3% no permitiría que su hijo/a se casase con una persona no musulmana.

Por lo que al discurso papal de Ratisbona se refiere, la gran mayoría, exactamente dos de cada tres entrevistados (66,7%), opina que las explicaciones de Benedicto XVI son «insuficientes» y que, además, «debe pedir perdón por ellas».