El Gobierno francés apuesta por la dureza en las medidas contra la violencia callejera

Un joven herido grave en los disturbios de ayer noche

Diario de Navarra, 31-10-2006

El Gobierno francés decidió ayer endurecer la lucha contra la violencia urbana, tras la conmoción causada por las graves quemaduras sufridas por una viajera de un autobús incendiado por jóvenes el pasado sábado en Marsella (sureste). La joven Mama Galledou, una estudiante de 26 años originaria de Senegal, sufrió quemaduras en casi el 70 por ciento del cuerpo y, si bien ha salvado «el período difícil de las primeras 36 horas», el pronóstico vital sigue reservado, informó ayer el hospital.

EFE. PARÍS.

Ayer noche se reprodujeron los disturbios y un joven resultó herido grave al ser alcanzado por una pelota de goma lanzada por la policía antidisturbios en Clichy-sus-Bois, el suburbio parisino donde comenzó la oleada de desórdenes el año pasado tras la muerte de dos adolescentes electrocutados en un transformador cuando se escondían de la policía. Aquellos disturbios obligaron al Gobierno de Francia a decretar el estrado de emergencia en las capitales durante tres semanas en las que grupos de jóvenes violentos se enfrentaron a la policía, incendiaron 10.000 vehículos y destrozaron 300 locales públicos.

Castigos ejemplares

Un año después, con motivo del aniversario de aquellos incidentes que se han reproducido con menor extensión pero mayor violencia, el Gobierno ha tenido que volver a abordar el problema. El primer ministro Dominique de Villepin anunció que desde ahora serán «perseguidos y sancionados» todos los que participen en una «emboscada» o que la «alienten», y ya no sólo los autores directos de la quema de autobuses y vehículos de transporte público, como pasaba ahora.

Es uno de las tres nuevos dispositivos decididos en el proyecto de ley sobre la prevención de la delincuencia, que en breve será examinado por el Parlamento. Los menores de edad podrán comparecer «de inmediato» ante un juez, lo que «dará un carácter ejemplar» a las sanciones y evitará el «sentimiento de impunidad», recalcó el jefe del Gobierno conservador.

Otra disposición afecta a los ataques a las fuerzas del orden. Villepin señaló que el Ministerio de Justicia ha pedido a los fiscales que muestren «la máxima firmeza» contra los autores de altercados callejeros.

El Gobierno también ha decidido reforzar los poderes «específicos» de los servicios de seguridad en el transporte público, así como generalizar la videovigilancia en los vehículos.

Villepin recordó que 4.000 policías y gendarmes han sido desplegados en las últimas noches como refuerzos en zonas difíciles, que hay patrullas en las rutas más sensibles y que se han creado sistemas de alarma entre los transportistas y las fuerzas del orden. Al considerar esencial la detención «sistemática» de los culpables y la «ejemplaridad y rapidez de la sanción», Villepin pidió a los ministros de Interior, Nicolas Sarkozy, y Justicia, Pascal Clément, que tomen «todas las disposiciones» para detener y enjuiciar a los autores del incendio del autobús en Marsella. También recordó a todos los testigos que es un deber cívico comparecer y que pueden hacerlo de forma anónima.

Sarkozy dijo que la policía ya tiene pistas y es probable que haya menores entre los culpables. El ministro de Interior francés es partidario de rebajar la edad de la responsabilidad penal, fijada ahora en los 18 años, y cree que «el castigo es la primera etapa de la prevención». Los asaltantes que están actuando estos días en los suburbios de las ciudades francesas están más organizados, mejor armados y sus golpes parecen más preparados que los del año anterior.

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