Sant Cugat empadrona como inmigrantes a españoles nacidos fuera de Cataluña

El ayuntamiento barcelonés dice que es una práctica habitual, pero

La Razón, 31-10-2006

D. Mazón
Madrid – Un hombre nacido en la provincia de Teruel trabaja en Madrid.
Tiempo después es trasladado a otro puesto en Barcelona y se empadrona en
Sant Cugat del Vallés, una localidad a las afueras de la Ciudad Condal con
75.000 habitantes. Su sorpresa cuando recibe el volante de empadronamiento
es mayúscula. Pese a que el propio documento reconoce su nacionalidad como
española, el motivo del alta que figura es «por inmigración».
Éstos son los hechos. Las interpretaciones de los mismos son bien
distintas. El Ayuntamiento de San Cugat, con el que habló LA RAZÓN,
asegura que «por el momento no consideramos a los turolenses inmigrantes».
De hecho, añade que «cuando uno viene a Sant Cugat, nos da igual de dónde
venga, es sancugatense y ya está, venga de donde venga, ya sea de Teruel,
de Madrid o de Rabat».
Nacimiento o migración
Pero la explicación oficial del alta por inmigración por parte de este
Ayuntamiento es que cuando alguien acude a empadronarse a este municipio
se consideran dos tipos de alta posibles: por nacimiento o por migración.
Por tanto, si una persona viene de cualquier otro municipio de España y se
da de alta en el padrón, se considera inmigrante ya que migra desde otro
punto de España hasta Sant Cugat. De hecho, fuentes del Ayuntamiento
aseguraron a este diario que se hace en muchos municipios de España, y que
ya han tenido bastantes casos de gente que al ver que se les ha
empadronado así en esta localidad han llamado protestando. Según el
Consistorio, este tipo de alta se hace siguiendo las indicaciones del
Instituto Nacional de Estadística (INE), encargado del padrón.
Lo cierto es que el INE niega que eso se haga en toda España. Fuentes del
Instituto consultadas por éste diario señalan que cuando una persona se
traslada de un municipio a otro, al darse de alta en el nuevo causa baja
en el anterior automáticamente y aparece empadronado por cambio de
residencia, nunca por inmigración. Además, el Instituto Nacional de
Estadística apunta que ellos dan una serie de recomendaciones a los
ayuntamientos para realizar el empadronamiento de ciudadanos, pero es cada
consistorio el que decide cómo gestiona su padrón. Además, indicó que el
INE tiene una base de datos sobre migraciones internas, pero en ningún
caso considera esos casos como «inmigración».
La duda
reside ahora en si este turolense «inmigrante» aparecerá en el censo
electoral con tal consideración, ya que si es así no podrá votar en los
comicios de mañana.

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