PABLO PARDO. Especial para EL MUNDO

Este cómico británico interpreta en su último filme a un peculiar periodista, Borat, que investiga qué puede copiar Kazajistán de EEUU La historia de Kazajistán no ha sido fácil. En el último siglo y medio, este país ha sufrido la invasión de la Rusia zarista, la colectivización de Lenin, los campos de concentración de Stalin y hasta un polígono de pruebas nucleares en el que la Unión Soviética hizo estallar 456 bombas atómicas. Por si eso no bastara, tras la dictadura soviética, ha aparecido otra nueva, organizada por Nursultán Nazarbayev, un miembro del extinto PCUS.

Lo único que le faltaba a esta república ex soviética era un cómico británico desquiciado que la convirtiera en un objeto de cachondeo universal. Y ahí es donde ha llegado Sacha Baron Cohen con su personaje Borat Sagdiyev y su película Aprendizajes culturales de América para hacer beneficio a la gloriosa nación de Kazajistán, que se estrena esta semana en Reino Unido.

El argumento de la película, que tiene formato de documental, es muy simple. El Gobierno kazajo envía a Borat, el segundo periodista más famoso del país, a Estados Unidos a investigar qué elementos de la cultura y sociedad estadounidense pueden ser aplicables en el país centroasiático.

Borat deja su aldea natal, y en ella a su hermana – la cuarta prostituta más famosa de Kazajistán – , su madre y al violador del pueblo, que también es su padre. Y llega a EEUU, donde se enamora de Pamela Anderson y cruza el país en busca, literalmente, de su vagina, palabra que en el kazajo ficticio de Borat se traduce como shakira.

A lo largo de su viaje, Borat realiza las entrevistas más imbéciles y provocadoras posibles. Aunque las respuestas de sus entrevistados suelen estar a la misma altura. En la película, el falso periodista entra en una tienda de armas y pregunta al dependiente: «¿Cuál es la mejor arma para matar judíos?». «La nueve milímetros», responde el hombre.

Borat pregunta a un vendedor de Humvees, los gigantescos todoterrenos que maravillan a los americanos: «¿Qué le puede pasar al coche si lo estrello contra un grupo de gitanos?» La respuesta es concisa: «Depende de lo fuerte que lo estrelle». «¡Muy fuerte, muy fuerte», replica Borat.

Los enemigos de Borat son, por este orden, los judíos, las mujeres y los gitanos. Claro que él replica que sus entrevistas sólo pretenden demostrar cómo el racismo está mucho más arraigado en la sociedad de lo que el discurso oficial admite. Así es como Borat, en uno de sus segmentos más famosos para la cadena estadounidense HBO, logra que el público de un bar de Arizona se arranque a corear con entusiasmo «Tira al judío a un pozo/agárrale por los cuernos / y después, gran fiesta», el estribillo de su canción En Kazajistán tenemos un problema.

A todo esto, Sacha Baron Cohen es judío practicante.

Después de los judíos, el principal blanco de los ataques de Borat son las mujeres, un sector del público al que se refiere con frases como «en Estados Unidos, al contrario que en Kazajistán, las mujeres pueden votar y los caballos, no». Aunque su principal enemigo es, comprensiblemente, el Gobierno kazajo.

Con semejante campaña de relaciones públicas, el Gobierno de Nazarbayev ha reaccionado con histeria. Ha cerrado la web www.borat.kz, (kz es el dominio de internet por Kazajistán), ha lanzado una campaña de relaciones públicas con anuncios en la televisión de EEUU y en The New York Times y hasta ha anunciado acciones legales contra Sacha Baron Cohen.

La respuesta del cómico ha sido previsible. Ha abierto otra página web en la que anuncia, con un fondo de trabucos y de la bandera kazaja que apoya «completamente la decisión de mi Gobierno de demandar a ese judío».

El mensaje continúa explicando que en Kazajistán, «las mujeres ya pueden viajar dentro de los autobuses, los homosexuales no tienen que llevar gorros azules, y la edad mínima para contraer matrimonio ha sido elevada a los ocho años». Finalmente, Borat hace un llamamiento a las empresas occidentales para que inviertan en «su» país, «que tiene algunas de las prostitutas más limpias de toda Asia Central».

LO DICHO Y HECHO

«Tira al judío a un pozo / agárrale por los cuernos / y después, gran fiesta»

1971: Nace en Staines, Reino Unido. 1989: Entra en el movimiento sionista de izquierdas Habonin Dror. 1994: Crea el personaje de Kristo, un periodista albanés que es el origen de Borat. 1999: Crea a Ali G, un periodista ficticio representante de los inmigrantes en el Reino Unido. 2003: Nace Borat. Septiembre de 2006: Aparece en el Festival de Cine de Toronto subido a un carro tirado por seis mujeres vestidas de campesinas kazajas.