La quema de una mujer en Marsella indigna a Francia La joven, negra, se hallaba ayer en estado crítico _ Reunión urgente del Gobierno

ABC, 30-10-2006

Dominique de Villepin

JUAN PEDRO QUIÑONERO

CORRESPONSAL

PARÍS. Indignación, tolerancia cero, tensión política, son las reacciones al incendio de un autobús y una mujer, negra, de origen senegalés, quemada con heridas de pronóstico reservado, al 70 por ciento, en Marsella, la noche del sábado al domingo.

El alcalde de la ciudad y el prefecto de la región PACA (Provenza – Alpes – Costa Azul) estiman que se trata de un acto criminal ajeno a la crisis de los suburbios. El presidente de la República pide la «busca y captura» de los responsables. El jefe del Gobierno celebrará hoy un consejo restringido para confirmar la «tolerancia cero».

La banda criminal actuó con una frialdad pavorosa. Encapuchados, los matones se montaron sin pagar en un autobús de la línea 32, conducido por una mujer. Y, armados con estacas, se dirigieron a una mujer negra, de origen senegalés, de 26 años de edad, la rociaron con gasolina y le prendieron fuego.

La mujer puso salvarse gracias a la sangre fría de la conductora del autobús – que ardía parcialmente – , quien consiguió alejarse y llevarla rápidamente a un hospital de la asistencia pública.

El prefecto de la región PACA intervino rápidamente anunciando la intervención de nuevas unidades especiales en todos los barrios de la región y afirmó la determinación a imponer «la tolerancia cero». Tanto la prefectura como la alcaldía de Marsella denuncian la «amalgama» del vandalismo y la crisis de los suburbios, que son crisis que tienen muchas cosas en común, sin ser exactamente la misma cosa.

Sarkozy envía policías

Nicolas Sarkozy, ministro del Interior, anunció el envío de refuerzos policiales a Marsella. Dominique de Villepin, primer ministro, ha convocado para hoy una nueva reunión de trabajo, en la que estarán presentes todos los miembros del Gobierno afectados por la crisis. Se trata de gestos políticos para intentar salir al paso de las críticas.

François Hollande, primer secretario del PS, relanzó ayer la campaña política de fondo contra Nicolas Sarkozy, presentado como el primer responsable de los estallidos de inseguridad, de muy diversa especie: acciones de vandalismo, ataques contra unidades policiales de servicio, llamaradas de violencias verbales en los guetos urbanos, desintegración social de fondo, etcétera.

La policía y los servicios de seguridad están desplegados en toda Francia con cierta discreción visible y disuasiva. Se ha producido un largo y trágico rosario de sucesos puntuales. No ha tenido lugar por ahora la temida ola de violencia suburbana. Pero el goteo dramático atiza una tensión permanente, que las llamas de los incendios, aislados, iluminan de inquietante manera.

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