El Cuerpo Nacional de Policía considera desarticulada una organización que se dedicaba a la captación, introducción y distribución de obreros de la construcción brasileños para ser explotados en distintas empresas constructoras de Galicia.


La información facilitada por el Ministerio del Interior señala que, desde hace tres meses, agentes del Grupo Operativo de Extranjería de Santiago venía vigilando de cerca las actividades de, al menos, cuatro personas que ya están detenidas.


El modus operandi de la red consistía en que un hombre de nacionalidad brasileña, V.?M.?B., de 35 años, era el responsable de una supuesta empresa de construcción ubicada en Portugal. A través de sus contactos en el país vecino y en Brasil, captaba a ciudadanos – fundamentalmente de nacionalidad brasileña – que estaban dispuestos a venir a España para trabajar en diferentes obras de construcción. Los lugares de destino se localizaban en distintos puntos de la comunidad gallega.


V.?M.?B., según la investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago, entablaba contacto con diferentes responsables de empresas constructoras para ofrecer «su» mano de obra. Como argumento «comercial», utilizaba unos precios por hora y trabajador que se encontraban muy por debajo de los honorarios normales de un obrero de la construcción. De este modo conseguía que le subcontratasen trabajos que, al menos, se llevaron a cabo en Milladoiro (Ames), Lestedo (Boqueixón), Padrón, Ortigueira, Vigo y Sanxenxo.


Los brasileños explotados, que carecían tanto de permiso de residencia como de los requisitos mínimos que exige la legislación española para trabajar en territorio nacional, comenzaban a realizar prolongadas jornadas en los lugares citados, todos subcontratados con tres empresas constructoras de Santiago, Ames y con una tercera firma cuya sede social se encuentra en Vigo.


Documentación incautada


El grupo de extranjería santiagués realizó una serie de investigaciones que concluyeron con la incautación de numerosa documentación. Se incluyen desde contratos de obras hasta recibos de entregas de dinero en efectivo que «prueban», según la policía, la supuesta relación empresarial del ciudadano brasileño V.?M.?B. con los responsables de las tres empresas, y que también han sido detenidos. Se trata de A.?R.?C., de 52 años y vecino de Santiago de Compostela; J.?V.?P.?M., de 43 años y nacido en Ames; y de A.?L.?C., de 46 años y natural de Vigo.


La intervención de la policía en esta trama de contrataciones ilegales sirvió para constatar que, además de los incumplimientos en materia de autorizaciones y papeleo, los trabajadores eran sometidos a unas condiciones que se pueden considerar como de verdadera explotación. La información facilitada por la policía señala que los brasileños realizaban su trabajo en unas condiciones de absoluta precariedad y que, en muchos casos, ni siquiera recibían el dinero que se había pactado.


Los que tenían más suerte se encontraban con que, al finalizar su labor, recibían una cantidad de dinero inferior a la que había sido acordada.


El juzgado de Santiago ha tomado declaración a todos los imputados, que han quedado en libertad con cargos, pendientes de juicio. Se desconoce la suerte de los obreros explotados sobre los que, previsiblemente, se dictará orden de expulsión.