Madrid – Procedente de Bogotá, Miriam, de 45 años, lleva seis años en
España. Desde que llegó a nuestro país ha trabajado limpiando en
diferentes casas y como niñera, dos actividades que realiza al mismo
tiempo: «Las madres de hoy quieren a una señora para todo, que se encargue
de la casa y también de los niños». En la actualidad, limpia el hogar de
un matrimonio español y se hace cargo de tres niños: «Son muy decentes y
educados, los quiero mucho. Les preparo la comida, los llevo y los traigo
del colegio, y estoy pendiente de ellos cuando sus padres no están. Me
encantan los niños».
   Miriam llegó a España sin papeles,
tiempo en el que estuvo trabajando de forma ilegal. A pesar de ello, dice
no haber tenido «malas experiencias», ni haber sufrido discriminación
alguna. «Las familias con las que he estado trabajando siempre se han
portado muy bien conmigo y me han cogido mucho cariño». A base de
esfuerzo, esta colombiana ha visto realizado el sueño que vino a buscar a
España: «Ahora tengo contrato, cotizo a la Seguridad Social, tengo los
fines de semana libre, y me acaban de dar la doble nacionalidad. Me siento
colombiana pero también española. No he vuelto a ir a mi país desde que
vine. Quiero pasar el resto de mi vida aquí, tengo trabajo, que es lo más
importante. En mi país hay mucho desempleo y mucha delincuencia».
   Esposa y madre de dos hijos, a Miriam sólo le falta zanjar un asunto: «Me
traje a mi marido a España, que trabaja descargando contenedores, y a mi
hijo pequeño, de 22 años, que está en el Ejército haciendo la carrera
militar. Ahora, sólo me falta traerme al mayor, que tiene 25 años y está
en Colombia estudiando en la universidad. Quiero tener a mi familia
reunida. Entonces seré una mujer completamente feliz».