POR JESÚS BASTANTE

MADRID. Tal día como hoy, hace veinte años, Juan Pablo II congregaba en Asís a un centenar de representantes de las principales religiones de la Tierra. Católicos, budistas, musulmanes, hinduistas, sijs, judíos y protestantes propugnaron en la patria de San Francisco un rotundo «no» a la violencia en nombre de la religión.

Dos décadas después, todavía queda mucho por hacer para «acabar con los prejuicios y trabajar para el desarrollo, en igualdad, de las distintas confesiones», señala José Manuel López, gerente de la Fundación Pluralismo y Convivencia, creada por el Gobierno para la financiación de proyectos sociales, educativos y culturales de las religiones de «notorio arraigo» en España: judíos, musulmanes y evangélicos, y para acabar con las polémicas generadas por la integración de las confesiones minoritarias.

La última de estas polémicas tuvo lugar la semana pasada, cuando algunos medios criticaron con fiereza a la editorial SM, propiedad de los marianistas, por haber coordinado la publicación de «Conocer el Islam», primer libro de texto de Religión islámica. «Este libro es un ejemplo de diálogo interreligoso e integración», adujo su consejero delegado, Javier Cortés.

Diálogo frente a la exclusión

«Con estas iniciativas, conseguiremos que los niños de otras religiones se formen en los valores democráticos de nuestra sociedad. De lo contrario, crearemos «guettos» para las minorías», añade López.

Sin embargo, y aunque todavía resta mucho camino por andar, en nuestro país surgen cada vez con más fuerza iniciativas que promueven el entendimiento con las diversas culturas y religiones. La Comunidad de San Egidio o el Centro de Estudios Judeo – Cristianos son pioneros en el trabajo interreligioso en España, que en la actualidad tiene efectos prácticos en el trabajo en prisiones, en la atención a las personas sin hogar y en la acogida a los inmigrantes.

Este domingo, y como recuerdo a la histórica jornada de Asís, la Federación Interfranciscana de España y la ONG Familia Franciscana Internacional han convocado una oración por la paz, que tendrá lugar a las seis de la tarde en la basílica de San Francisco el Grande de Madrid. En la misma, participarán diversos responsables de la iglesia católica, las iglesias ortodoxa, evangélica, episcopal y anglicana y miembros de las comunidades judía e islámica en Madrid.

Cataluña es una de las comunidades donde la confluencia de distintos credos está dejando de ser vista con desconfianza y recelo. En esta región se han celebrado numerosos encuentros interconfesionales desde 2004. El último de ellos fue la convocatoria, en Barcelona, del Parlamento Mundial de las Religiones.

«La clave está en aplicar el sentido común», explica Jordi López Camps, director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat. «Tanto los poderes públicos como las instituciones religiosas debemos anunciar a la sociedad que es posible entenderse, a pesar de la diversidad». En Badalona, los líderes de las comunidades católica, islámica y sij se reunieron ayer en el Museo de la Ciudad para reclamar el respeto entre las creencias. Para Jaume Aymar, párroco de la iglesia de San Francisco de Asís, «el siglo XXI está llamado a ser el siglo del diálogo de las culturas, y éste no puede darse sin el entendimiento entre las religiones».