JOSEP GISBERT – Badalona

PASEO POR BADALONA
El ex ministro se declara “muy impresionado” tras visitar Sant Roc y Artigues
Josep Piqué alertó ayer del riesgo que, a su juicio, existe de que en los barrios marginales sobre todo del área de Barcelona puedan producirse conflictos como los habidos en los suburbios de grandes ciudades en Francia. “Hay una chispa que puede saltar en cualquier momento, el riesgo es real y esconderlo no hace ningún favor a nadie”, declaró después de pasearse durante más de una hora por los barrios de Sant Roc y Artigues de Badalona, especialmente degradados y muy afectados por la inmigración irregular.

El candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, acompañado de miembros de la asociación de vecinos y de Xavier García Albiol y Ramon Riera – ambos concejales del partido en el Ayuntamiento de Badalona-, pudo comprobar sobre el terreno el deterioro de los barrios y conocer en directo las quejas de los vecinos sobre el mal estado de calles y plazas, el precio de los alquileres de los pisos o la falta de trabajo, la mayoría personalizadas contra la alcaldesa, Maite Arqué, del PSC. Josep Piqué escuchó también los vehementes reproches de un grupo de gitanos por “venir sólo a pedirnos el voto” y fue testigo, en suma, de que la convivencia no es fácil en unos barrios formados por la inmigración habida durante el franquismo y en los que ahora la inmigración extranjera se sitúa alrededor del 31% de su población.

El ex ministro se declaró “muy impresionado” por lo visto y no dudó en asegurar que “ésta es la Catalunya real, con problemas de inmigración mal gestionada, de vivienda, de trabajo, de seguridad ciudadana y con un deterioro evidente de los servicios sociales”, todo lo cual crea una “situación de angustia” en la población que puede poner en “serio riesgo la convivencia”. “Hay mucha tensión y falta poco para que estalle”, alertó Josep Piqué al expresar su total coincidencia con un vecino que le había mostrado el temor de que la situación degenerase en conflictos como de. El candidato del PP a presidir la Generalitat reconoció, en cualquier caso, que “además de pasearse hay que hacer cosas” y reprochó especialmente la “actitud pasiva” de los partidos que gobiernan en Badalona, PSC e ICV.

La de ayer fue una jornada de campaña de contrastes para Josep Piqué, ya que antes de acudir a Badalona se había reunido con los miembros del Círculo Ecuestre, a los que expuso su reflexión sobre el futuro político de Catalunya y ante los que se mostró partidario de que los pactos que salgan del 1-N sean “escritos y transparentes”.