PRIMER ANIVERSARIO DE LA REVUELTA. La tensión aumenta en las ´banlieues´ SEBASTIAN ROCHÉ, sociólogo y criminólogo
"Si seguimos así, vamos camino de una guerrilla civil"
La Vanguardia, 27-10-2006LL. URÍA
El escalofrío de la revuelta" (Le frisson de l´emeute)está llamado a convertirse en un libro de referencia sobre la crisis de las banlieues del otoño del 2005 en Francia. Su autor, Sebastian Roché, sociólogo experto en criminología, director de investigación del CNRS y profesor en la facultad de Ciencias Políticas de París y en la Escuela Nacional Superior de Policía de Lyon, pinta un panorama sombrío.
- Un año después de la revuelta de las banlieues,¿qué ha cambiado en Francia?
- Desgraciadamente, no mucho. Nadie se ha preocupado de ello. A diferencia de otros países que han tenido un problema similar, aquí no se ha creado ninguna comisión parlamentaria para analizar y debatir lo sucedido. Se ha preferido no mirar el problema, porque es enorme. En el 2005 hubo miles de personas quemando coches y atacando a la policía en cientos de ciudades. No hay nada comparable en la historia de Francia.
- ¿De quién es la responsabilidad?
- Nadie tiene toda la responsabilidad. Pero el Ministerio del Interior es el responsable de haber acabado en el 2002 con la policía de proximidad, una experiencia de modernización de la policía que permitía incardinarse en los barrios. Y de haber suprimido los útiles que había para anticipar los problemas y hacer un seguimiento.
- Últimamente ha habido emboscadas contra policías. ¿La violencia es hoy mayor?
- Es más importante que la de octubre del año pasado, pero menor que la que hubo durante la revuelta. De todos modos, hay un aumento de la confrontación con la policía y esto es muy peligroso. Si seguimos así, vamos camino de una guerrilla civil. No se trata sólo de delincuentes que se resisten a un arresto, es gente que ataca a la policía porque no soporta la hostilidad de las fuerzas de seguridad. La policía tiene un problema de relación con las minorías. Falta una estrategia global.
- ¿Se prima el aspecto represivo?
- Hay una confusión entre medios y fines. Las detenciones se han acabado convirtiendo en la finalidad de la policía, no en el medio.
- En su libro habla usted de un “gusto por la violencia” por parte de ciertos jóvenes.
- Las primeras revueltas en las banlieues datan de 1981. Así que ha habido un aprendizaje progresivo entre los adolescentes sobre el ataque a la policía. Ese gusto por la violencia está hoy más presente, reforzado por determinados rasgos psicológicos – impulsividad, búsqueda de la satisfacción inmediata- y sociológicos, como la falta de perspectivas en la vida, la conciencia de no tener un lugar en la sociedad, de carecer de futuro.
- Así pues, ¿puede volver a haber una explosión social como la del otoño del 2005?
- En efecto, es un fenómeno que puede repetirse. Noes seguro, pero es posible. Porque las condiciones no han cambiado.
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