JUAN CANO/MÁLAGA
La policía ha tardado una semana en reconstruir el rompecabezas. En ese paréntesis, el Grupo de Homicidios ha logrado esclarecer las circunstancias de la muerte de un indigente, que falleció de una paliza, y detener al presunto autor de la misma, un joven argentino de 27 años que responde a las iniciales M.A.LL.C. Dos mujeres que le acompañaron durante la agresión también han sido arrestadas por encubrimiento.

La investigación policial ha permitido determinar que el suceso ocurrido el pasado miércoles 18 de octubre está relacionado con un incidente previo entre el fallecido, Antonio Paz, de 54 años, y un familiar del presunto autor del homicidio. Según fuentes cercanas al caso, el indigente se metió con un adolescente y se le echó encima.

Al parecer, el menor le contó el incidente a su madre y ésta al ahora arrestado, lo que ocasionó su «impulsiva búsqueda» del mendigo y la posterior «venganza», según informó ayer en un comunicado la Comisaría Provincial de Policía, que descartó nuevamente el móvil xenófobo o racista del suceso.

Junto al albergue

Aquella mañana, M.A.LL.C. estacionó su coche – un Peugeot descapotable de color rojo oscuro – en las inmediaciones del albergue municipal en la calle Góngora, junto al parque Padre Jacobo, donde se encontraba el indigente. Según las fuentes consultadas, una de las mujeres que acompañaban al presunto autor del homicidio identificó al mendigo como la persona que tuvo el incidente con el adolescente.

El presunto autor de la agresión se bajó del vehículo y presuntamente la emprendió a golpes con Antonio Paz. Según informó la policía, le propinó patadas en el cuerpo y en la cabeza que le causaron un traumatismo craneal. Perdió incluso el conocimiento. El indigente fue trasladado al Hospital Carlos Haya de Málaga, donde murió esa misma noche.

Como presuntas encubridoras del suceso han sido detenidas T.LL.C., de nacionalidad argentina y 35 años, y E.B.C., de 19, hermana y novia del presunto agresor, respectivamente.

La víctima procedía de Olivenza (Badajoz), era albañil y llegó a Málaga hace aproximadamente tres años, dado que parte de su familia residía en la provincia. Según expusieron algunos de los parientes, tenía problemas con el alcohol y, al parecer, les dijo a ellos que estaba intentando dejar su adicción lejos de su entorno. No obstante, reiteraron que desconocían la situación real en la que se encontraba, pues aseguraba tener trabajo y llevar una vida normal.