El número de inmigrantes que cobran el desempleo se ha duplicado en el último año
Los extranjeros reciben ya cerca del 10% de estas pagas en Málaga Pese al alza, el 60% de los foráneos en paro no obtienen prestaciones
Diario Sur, 27-10-2006ALMUDENA NOGUÉS/MÁLAGA
En plena crisis por la llegada masiva de inmigrantes ilegales a las costas españolas, las cifras sobre la situación laboral de este colectivo comienzan a encender luces de alarma ante el fuerte crecimiento que está experimentando el paro entre sus filas. En lo referente a la provincia de Málaga, los datos facilitados por el Servicio Público de Empleo (SPE) revelan que en el último año se ha duplicado el número de extranjeros beneficiarios de prestaciones por desempleo, hasta alcanzar los 2.274. Es decir, de agosto de 2005 a agosto de 2006, la tasa de foráneos que cobran el paro ha crecido un 100%.
La explicación de este espectacular incremento reside, en buena parte, en el proceso extraordinario de regularización de trabajadores foráneos desarrollado el pasado ejercicio en nuestro país. Un año después de la entrada en vigor de la nueva normativa, la no renovación de numerosos contratos firmados entonces para legalizar a cientos de miles de empleados ilegales está empezando a enviar al paro a un elevado volumen de inmigrantes. De hecho, este grupo copa ya cerca del 10% del total de prestaciones por desempleo concedidas en Málaga, que a final de agosto de este año – último dato disponible – ascendía a 25.715.
Desde enero de este año, el Servicio Público de Empleo ha concedido en Málaga más de 16.000 de estas ayudas a extranjeros. A nivel nacional, el gasto en las prestaciones contributivas percibidas por inmigrantes alcanzó los 58,8 millones de euros al cierre de julio.
Nacionalidades
En cuanto a la nacionalidad de los receptores de esta paga, según los últimos datos de agosto, marroquíes e ingleses ingresan más de un tercio de estas partidas, con 1.782 parados beneficiarios en Málaga. En este ranking también ocupan puestos preferentes italianos (160), argentinos (119) o alemanes (109).
Aunque sorprende el dato de crecimiento de los foráneos destinatarios de la paga del paro, conviene relativizar la cifra comparándola con la del total de extranjeros inscritos en las oficinas malagueñas del antiguo Inem. Del cruce de ambos números se desprende que el 60% de los inmigrantes sin trabajo no cobra la prestación, la mayoría por no haber cotizado lo suficiente para acceder a este servicio.
El trabajo monográfico ‘Las personas extranjeras en el mercado laboral andaluz’, elaborado a final de 2005 por la Consejería de Empleo, indica que Málaga es la provincia andaluza con mayor número de foráneos demandantes de empleo (la tercera parte de la registrada en Andalucía), seguida de Almería. Por municipios destacan los porcentajes en la capital, Marbella, Fuengirola, Torremolinos o Estepona.
Desde agosto de 2005, el volumen de parados inmigrantes ha crecido un 30% en la provincia hasta situarse en los 5.538. Un dato que contrasta con el ligero descenso medio registrado en el conjunto del país. Al valorar esta cifra no hay que olvidar que el número de extranjeros empadronados se ha triplicado en los últimos cinco años y deja un saldo de 192.000 habitantes, lo que supone ya el 13% de la población malagueña. Y un apunte más: ocho de cada cien residentes extranjeros en edad potencialmente activa son demandantes de empleo.
Perfil definido
Respecto al perfil de los inmigrantes en paro en la provincia, el informe de la Consejería de Empleo sostiene que la edad media de las personas extranjeras que buscan trabajo (36,8 años) es similar a la de los españoles desempleados (39,6 años). Según este mismo análisis, el 58% de los foráneos demandantes de empleo en Andalucía poseen estudios secundarios; el 5% tiene formación superior, y el 37% restante no supera los estudios primarios.
Las estadísticas, que arrojan una radiografía del colectivo de inmigrantes desempleados, revelan que uno de cada cinco parados extranjeros carece de experiencia profesional. La duración media de la demanda foránea – tiempo que se tarda en encontrar un nuevo puesto de trabajo – es de unos 149,7 días, muy inferior a la media de la española, que ronda los 15 meses. Las ocupaciones más demandadas por los extranjeros en Málaga son las de trabajador agrícola, limpiador y empleado del hogar.
Normalidad
Todas estas pinceladas ayudan a dibujar las claves de un fenómeno que gana peso en el tejido laboral nacional. Preguntado por la trascendencia de los datos puestos sobre la mesa en esta información, el delegado provincial de empleo, Juan Carlos Lomeña, insiste en que el mercado de trabajo malagueño ha absorbido «con normalidad» a los inmigrantes al tiempo que se muestra convencido de que los próximos meses traerán una «estabilización» en las cifras de desempleo de extranjeros, que considera «no preocupantes».
Por su parte, el secretario provincial de Comisiones Obreras, Antonio Herrera, enmarca el alza en las tasas de paro de foráneos en un año, 2006, «que está siendo malo para el empleo en general», dice. Herrera muestra su inquietud por lo que califica como «un resurgir» de la economía sumergida en la contratación de inmigrantes y recuerda que los empleos para los que más se demanda a estas personas – como la construcción o el sector servicios – están expuesto a más vaivenes y a mayor estacionalidad.
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