La postura del G – 6 sigue la línea defendida hasta ahora por España en la Unión Europea Los ministros del Interior del llamado G – 6 –Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Polonia y España – aprobaron ayer una propuesta para controlar la inmigración legal e ilegal en territorio europeo, que contempla desde la mejora del sistema de repatriaciones, a una política de asilo común, pasando por abordar los problemas de los países que son foco de emigración, sobre todo los africanos.


Francia y Alemania son los autores de esta propuesta, que se presentará más completa en el próximo Consejo de Ministros del Interior de la Unión Europea, pero beneficiará a todos, incluida España. Aún así Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que introducirá algunas modificaciones: “La música de la propuesta me suena bien, y en la letra hay algunos cambios que España quisiera hacer”, pero la propuesta sigue la línea que el Gobierno ha defendido hasta ahora ante la UE, como que “Europa debe hablar con una sola voz a la hora de firmar convenios de repatriación”, que “la cuestión de la inmigración no se plantee sólo desde el punto de vista de la represión de los ilegales, sino que aumente la cooperación en inmigración legal” o que “se intenten resolver los problemas de África”. John Reid, su homólogo y anfitrión del encuentro, explicó que, aunque cada país “tiene derecho a decidir su política migratoria, la fuerza de la UE puede utilizarse para negociar con terceros países de forma que eviten los flujos de inmigración ilegal antes de que lleguen a Europa”. El G6 también estudiará incrementar la cooperación policial en las fronteras.