«Los emigrantes jugamos un papel destacado en Cataluña»
La Voz de Galicia, 27-10-2006Montilla aspira a gobernar sin compañeros de viaje, y si las urnas o, en todo caso, los pactos, lo apoyan, se convertiría en el primer presidente de la Generalitat no nacido en Cataluña.
– El PSC se presenta a las elecciones para ganarlas, y para poder gobernar el futuro de Cataluña los próximos cuatro años sin hipotecas. Queremos obtener el mejor resultado posible para poder aplicar nuestro programa, basado en las políticas sociales. Y he dicho en más de una ocasión que se puede gobernar sin tener mayoría absoluta en el Parlament. Los socialistas lo estamos haciendo en Madrid.
– Es una forma de hacer política que se ha vuelto contra CiU. La manipulación y la mentira no deben presidir el Gobierno de la Generalitat. Nosotros apostamos por el juego limpio. Con Artur Mas de presidente y con su forma de hacer política se volvería a escribir la historia de la manipulación y la mentira, como lo intentó hacer en España la FAES.
– El catalanismo social es aquel que aspira a que los catalanes se sientan orgullosos de serlo, no sólo por cuestiones identitarias o históricas, sino porque Cataluña sea una sociedad justa, con oportunidades para todos y un Estado del bienestar consolidado. Es exactamente el objetivo que ha perseguido Maragall estos tres años. Los dos pertenecemos al PSC, y somos tan de izquierdas el uno como el otro.
– Detallar las medidas del Gobierno de Maragall puede resultar farragoso para los lectores gallegos. Como ejemplos, puedo decir que el presupuesto en políticas sociales se ha incrementado en casi un 60% respecto a la etapa de CiU, y la inversión social ya supera la mitad del total de inversiones que hace la Generalitat.
– Los inmigrantes que llegamos en aquella época jugamos un papel destacado en el desarrollo de la economía de Cataluña: su gran potencial nos atrajo, y nuestra dedicación contribuyó a la consolidación de su crecimiento. Pero también jugamos un papel destacado a nivel social y político. Yo mismo formé parte de un grupo pequeño y clandestino. Recuerdo mi primera manifestación, donde ya se empezaba a gritar «llibertat, amnistía y Estatut de Autonomía» con diferentes acentos, según el origen de cada uno de los demócratas que aspiraban a que se pudiesen recuperar las libertades democráticas y nacionales de nuestro país. Espero que este espíritu se note el 1 de noviembre, porque sería bueno para el país que los catalanes nacidos fuera de Cataluña acudieran a votar.
– Creo en una Cataluña sin distinciones entre catalanes nuevos y catalanes viejos.
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