ANA DEL BARRIO

MADRID.-Un año después de los asaltos masivos a las vallas de Ceuta y Melilla, en los que fallecieron 13 inmigrantes, no se ha realizado ninguna investigación interna, no se ha tomado ninguna medida disciplinaria ni tampoco se ha producido comparecencia alguna ante la Justicia.

Un año después, nada se ha movido en las fronteras de Ceuta y Melilla y los casos de las muertes de los 13 subsaharianos siguen sin resolverse. Éste es el panorama que ayer pintó Amnistía Internacional (AI), que denunció el clima de impunidad absoluta de las Fuerzas de Seguridad marroquíes y españolas en las fronteras de Ceuta y Melilla y el limbo jurídico que existe entre las dos vallas.

Tras un año de investigación, el director de la ONG, Esteban Beltrán, presentó ayer un duro informe que será difundido a nivel internacional para denunciar la situación ante la ONU y el Consejo de Europa. Además, pidió la creación de una agencia independiente, como existe en el Reino Unido, que investigue las violaciones de Derechos Humanos protagonizadas por los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado.

AI acusó a la Guardia Civil de utilizar armas de fuego y disparar pelotas de goma a tan sólo dos metros de los inmigrantes, lo que les puede causar la muerte. Según denunció, un subsahariano falleció a causa del impacto de una pelota de goma en la traquea lanzada por un guardia civil y a otro inmigrante hubo que amputarle un dedo del pie por los disparos de bala de otro agente español.

Lejos de mejorar, la situación ha empeorado con el aumento de altura de la verja y el refuerzo de la vigilancia por parte de Marruecos. «Entre las dos vallas existe un limbo jurídico donde no se aplica la Ley de Extranjería española. Ningún inmigrante puede acceder a Ceuta y Melilla para pedir asilo político. No tener papeles no significa no tener derechos», criticó Beltrán.