TERESA CRUZ. Corresponsal

LAS PALMAS.-El pleno del Parlamento de Canarias rechazó ayer un pacto contra el racismo y la xenofobia, defendido por el Partido Socialista. La situación se produce a sólo tres días de la manifestación convocada en Tenerife por varias asociaciones vecinales para reivindicar el control del crecimiento de la población en las islas, lo que ha levantado las iras de quienes consideran el acto xenófobo. Nacionalistas y populares rechazaron la propuesta por considerar que tras ella «se pretende esconder la ineficacia del Gobierno para hacer frente a la inmigración irregular».

El portavoz de Coalición Canaria (CC), José Miguel González, calificó tal pacto de «puro intento de manipulación de la opinión pública»; mientras que el portavoz del PP, Jorge Rodríguez, declaró: «Los canarios ni somos racistas ni xenófobos, como hemos demostrado en todo este tiempo, y lo que el PSOE pretende es desviar la atención para no asumir sus errores en política de inmigración».

El Grupo Socialista planteó la iniciativa ante el peligro que ve en la proliferación de mensajes contra una supuesta «invasión» de inmigrantes. La diputada del PSOE Manuela Armas defendió la propuesta ante la inminente manifestación sobre control poblacional. «La inmigración es un fenómeno imparable, por lo que se deben establecer las bases para que Canarias no caiga en el mismo error de otros países», manifestó Armas. La diputada autonómica del PP Cristina Tavío calificó la propuesta como intento de «vender humo de la hoguera del buen rollito del baboso talante».

Mientras tanto, la polémica por el traslado de menores extranjeros desde Canarias a la Península continúa. La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, criticó ayer a las comunidades autónomas gobernadas por el PP por no ofrecer plazas para estos niños y cifró en 94 el número de menores trasladados, en contra de los 40 que declaró el Gobierno canario. El Ejecutivo autonómico alegó el miércoles que sólo tiene 40 niños menos, ya que, aunque se han producido 94 envíos a la Península, han llegado nuevos menores que han ocupados sus plazas.