FERNANDO MAS. Corresponsal

Rubalcaba admite que habrá que cambiar la reagrupación familiar y califica de «razonable» la propuesta presentada por Alemania y Francia España tendrá que retocar algunos aspectos de la Ley de Extranjería si pretende facilitar que la política europea de inmigración sea única e inequívoca.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer que en principio no hace falta cambios legislativos para sacar adelante una normativa común, pero luego precisó que en la figura del reagrupamiento familiar es posible que se deban hacer algunas matizaciones o correcciones.

La UE intentará aprobar, en la próxima Cumbre de Ministros del Interior, en diciembre, un documento que siente las bases para una legislación conjunta sobre inmigración. Alemania y Francia presentaron ayer, durante la reunión de ministros del G6 (a esos dos países hay que añadir el Reino Unido, Italia, España y Polonia) celebrada en la localidad británica de Stratford – upon – Avon, las bases de esa normativa.

«Es bueno que Europa hable con una sola voz a la hora de firmar convenios de repatriación o que la inmigración ilegal no se trate sólo desde la represión. Es lo que estamos pidiendo. Eso está en el documento», destacó Rubalcaba. En las conclusiones del documento de la cumbre del G6 se plantea aportar más medios a Frontex (la Agencia Europea para la gestión de la cooperación conjunta de las fronteras) para extremar los controles en el mar y en zonas permeables a las mafias.

«Que haya una política de asilo común, reglas y acciones comunes y que a la hora de abordar el tema de la inmigración legal tengamos también normas comunes es muy razonable», insistió Rubalcaba. «La música suena bien», explicó, aunque «la letra habrá que retocarla».

Estuvo sentado en la rueda de prensa con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy. España y Francia han tenido serias divergencias este verano. Así, Sarkozy ha puesto en cuestión la Ley de Extranjería española, la última regularización de inmigrantes y el posible efecto llamada producido por esta decisión.

Un aparentemente conciliador Sarkozy dijo ayer: «Todos nos hemos equivocado, ha habido fracasos en el pasado». Rubalcaba aprovechó la frase para decir que mirar hacia atrás no lleva a ningún lado. Una forma de diluir posibles errores en la responsabilidad global de la UE.