LUIS DE VEGA. CORRESPONSAL

RABAT. El naufragio de una embarcación con emigrantes clandestinos que se dirigía desde Argelia a España se cobró en la madrugada del miércoles la vida de seis personas. Nuevamente el escenario del suceso han sido las costas occidentales del país, convertidas en los últimos meses en nueva lanzadera de expediciones que tienen como objetivo arribar a suelo europeo.

La causa del siniestro fue el mal tiempo y la mar arbolada que reinaba en el momento de la salida de la barca, según informó la radio argelina. El pasaje estaba integrado por quince personas, de cuya nacionalidad no se informó. Las Fuerzas de Seguridad rescataron los seis cadáveres en una playa cercana a la ciudad de Orán. Siete de los emigrantes consiguieron salvar su vida mientras que los otros dos fueron dados por desaparecidos, según confirmaron a ABC desde la redacción del diario «Le Quotidien d`Oran».

Para sorpresa de muchos las costas argelinas apenas habían sido elegidas por las mafias de la emigración clandestina, a pesar de que se encuentran diez veces más cerca de España que las del sur de Senegal, desde donde parten con frecuencia los cayucos.