La Policía vigila a más de 2.000 jóvenes

Las Fuerzas de Seguridad revelan un descenso en la actividad de las bandas urbanas y pandillas callejeras  Mantienen fichados a unos 170 miembros de los Latin Kings

La Razón, 25-10-2006

N. Navarro

Madrid – Policía Nacional y Guardia Civil celebran esta semana en Madrid el
primer curso que se ha organizado entre ambos Cuerpos para analizar la
seguridad y los fenómenos sociales emergentes, como las bandas urbanas y
las pandillas callejeras. Es hora de hacer balance. La Policía vigila a
más de 2.000 jóvenes en toda la Comunidad susceptibles de pertenecer a
alguno de estos grupos urbanos. Ahora bien, según datos oficiales, las
bandas latinas asentadas en la Comunidad de Madrid están integradas por
entre 150 y 170 jóvenes de procedencia latinoamericana, entre los que
destacan cuatro «capítulos» (grupos) de Latin Kings. En la capital se
sitúan dos de estos grupos, donde también hay otros dos de Ñetas, e igual
número de Dominican Dont Play, según informaron ayer responsables de
Policía y Guardia Civil en la lucha contra este fenómeno delincuencial.
Completan este mapa de las bandas latinas en la ciudad, un grupo de los
denominados Forty Two y otro de los Trinitarios. Sin embargo, los
responsables policiales destacan que desde febrero, mes en el que la
Guardia Civil asestó un importante golpe a los Latin Kings, incluida la
detención de su máximo dirigente en la Comunidad, King Wolverine (Rey
Lobezno), la actividad delictiva ha descendido considerablemente.
«Llevamos unos meses en Madrid donde la actividad es muy escasa. Desde
febrero se han producido muy pocas agresiones, pero seguimos con el mismo
trabajo de antes: controles selectivos y almacenamiento de información»,
explicó el inspector jefe que dirige la unidad de la Brigada Provincial de
Información dedicada a las bandas latinas.
En concreto, la
actividad de las bandas latinas se ha reducido a las reuniones que siguen
manteniendo y a algunas extorsiones y amenazas a jóvenes que quieren
abandonarlas o a otros que intentan ser captados y se niegan,
denunciándolo en algunos casos.
El inspector jefe destacó la
importancia de que no se produzcan agresiones entre las bandas para que
éstas no motiven una respuesta en el mismo sentido y se incremente la
espiral de violencia.
Tanto el inspector jefe de la Policía como el
teniente de Información de la Guardia Civil que analiza el fenómeno a
nivel nacional coincidieron en que ya no se trata de un problema de
seguridad ciudadana «grave», a pesar de la «tensión» que mantienen las
Fuerzas de Seguridad ante el fenómeno. Ambos responsables policiales
participan como profesores en un curso de formación para agentes del
Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil, dedicado a las bandas latinas
y a la violencia «gratuita» entre menores.
Los agentes que
asisten a este curso, cuarenta, están conociendo de primera mano, de los
especialistas de ambos Cuerpos, cuál es la estructura de estas bandas, su
organización, sus ritos y símbolos, y su distribución territorial.
Las bandas se reparten por toda la geografía española: los Ñetas, según el
teniente de Información de la Guardia Civil, están presentes en la
Comunidad de Madrid y en Cataluña, esencialmente, mientras que los Latin
King están, además de en estas dos Comunidades, en la Valenciana y la de
Murcia, y los Forty Two en Madrid.
Según el teniente, «es muy
difícil» determinar cuántos jóvenes continúan integrando estas bandas en
España, porque «igual que ingresan pueden salir, es un comportamiento
pasajero que se inicia a los 14 o 15 años y que muchos abandonan a los 25
o 30».Pero a pesar de la presencia de estos grupos en España, actualmente
no se puede considerar como un problema grave de seguridad ciudadana,
según asegura el teniente de la Guardia Civil, quien mantiene que el
esfuerzo policial ha mermado mucho estas bandas.
El Defensor del
Menor en la Comunidad, Pedro Núñez Morgades, que intervino también en este
curso, apostó por intentar recuperar a todos los menores, una vez que las
bandas han quedado descabezadas y siempre y cuando dejen la violencia.

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