MILAGROS ASENJO

MADRID. Sólo la mitad de los alumnos de Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato está de acuerdo con la presencia de inmigrantes en la escuela y el 15 por ciento los rechaza abiertamente, según datos de una encuesta promovida por la Fundación Hogar del Empleado (Fuhem) y realizada por el Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (Idea).

La encuesta, presentada ayer, se ha llevado a cabo entre 2.000 alumnos de centros públicos, privados y concertados de la Comunidad de Madrid y sus conclusiones se pueden extender a todas las autonomías.

La aceptación de los inmigrantes es mayor en Primaria (tres cuartas partes), donde el rechazo es del 7,5 por ciento. En los dos primeros cursos de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) sube hasta el 17,8 por ciento; desciende al 15,9 por ciento en los dos últimos años, y al 12,4 por ciento en Bachillerato. La aceptación de los extranjeros es mayor en la red pública (69,5 por ciento) que en la privada (54,8 por ciento).

Más disciplina

El sondeo refleja también que uno de cada veinte alumnos de entre 10 y 18 años (desde el tercer ciclo de Primaria a Bachillerato) se considera maltratado por algún compañero de forma habitual, el 3 por ciento confiesa que acosa cotidianamente a sus compañeros y el 8,2 por ciento que lo hace algunas veces.

El maltrato – considerado como conducta en la que un alumno realiza un abuso de poder sobre sus compañeros de forma habitual, a través de insultos, gritos o agresiones físicas – alcanza al 7 por ciento del alumnado en Primaria; desciende al 4,4 por ciento en los dos primeros cursos de Secundaria y al 0,7 por ciento en Bachillerato. La mitad opina que existen agresiones físicas entre chicos de su edad y que algunos no se atreven a decirlo. Afirma también que al centro llegan alumnos de otro colegio o del barrio buscando pelea.

En relación con los profesores, el 11,4 por ciento de los alumnos indica que algunos tienen miedo a ciertos chicos y chicas y poco menos de la mitad sostiene que el insulto es utilizado en determinadas ocasiones por el profesor.

Los responsables de la encuesta señalaron en su presentación que aunque el 70 por ciento de los alumnos está contento con el clima escolar, el 59 por ciento admite que las normas de disciplina «favorecen el ambiente de trabajo» y que «deberían tomarse medidas más duras en relación con el comportamiento de determinados alumnos».

Acerca de la evolución de los conflictos en el aula, el 27,2 por ciento entiende que han aumentado, el 34,9 por ciento no comparte esta opinión y el 37,9 por ciento es indiferente.

En el apartado de los estudios, la mitad de los encuestados cree que la mayoría tiene poco interés por aprender. Al valorar los factores que influyen en la educación, la mayoría destaca el colegio y la familia, por este orden. Ocho de cada diez otorga bastante o mucha importancia a ambos.

Las creencias y valores del alumnado son objeto de análisis en la investigación. Las respuestas consideran la moral y la ciencia como los factores que más contribuyen al progreso de la sociedad. A considerable distancia, aparecen la política, el arte y la religión. Sobre la manera de resolver los conflictos, más de la mitad de los alumnos responde que la agresión es mucho más empleada que el diálogo.

El coautor del informe y coordinador de Idea, Álvaro Marchesi, llamó la atención sobre los datos de maltrato y la falta de tolerancia de los alumnos ante la inmigración.