M. T.

ZARAGOZA. Una niña de once años permanecía anoche ingresada en el hospital comarcal de Jaca a consecuencia de las múltiples contusiones en todo el cuerpo que le causó la paliza que, presuntamente, le propinó su padre en la tarde del pasado domingo en la localidad oscense.

De acuerdo con los testimonios recogidos por la Policía, el padre la emprendió a golpes con la niña sin un motivo aparente, lo que le habría causado las lesiones.

Los hechos tuvieron lugar mientras la niña comía en su casa en compañía de sus hermanos mayores, que fueron quienes consiguieron encerrarla en una habitación para que no la siguiera pegando su padre. Después, fueron también ellos los que la trasladaron hasta el centro sanitario para que fuera atendida.

La Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en la ciudad jacetana recibió del hospital comarcal el aviso de un posible caso de malos tratos a la menor.

Una vez que los agentes llegaron al lugar, pudieron comprobar cómo la menor había sido brutalmente agredida con un cinturón. Los hermanos indicaron a la Policía que el causante de las lesiones había sido su propio padre.

Orden de alejamiento

El progenitor, cuya identidad responde a las iniciales L. F. R. G. que cuenta con 42 años de edad y está domiciliado en Jaca, fue detenido en el domicilio familiar acusado de un presunto delito de malos tratos, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Huesca.

El pasado lunes fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Jaca, que decretó su libertad con cargos, si bien dictó una orden de alejamiento para que no tuviera contacto con la hija supuestamente agredida.

Fuentes del Gobierno de Aragón explicaron ayer a Efe que la niña permanece bajo el impacto psicológico que le produjo la presunta agresión de su padre.

Los Servicios Sociales de la Administración autonómica en la provincia de Huesca evalúan la situación familiar de la menor para tomar una decisión, en coordinación con la Fiscalía, respecto a la futura custodia de la niña, informaron estas fuentes.

Por otra parte, agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF), del Cuerpo Nacional de Policía de Murcia, han detenido y puesto a disposición judicial, durante el pasado fin de semana, a nueve personas como presuntas autoras de malos tratos, quebrantamiento de condena e incumplimiento de prestación económica, todo ello en el ámbito de la violencia de género, según fuentes policiales. Así, cinco de los detenidos – un ucraniano, un boliviano, un marroquí y dos españoles – lo fueron por malos tratos; tres de ellos – dos españoles y un marroquí – , por quebrantamiento de sentencias judiciales de alejamiento de sus parejas, de los cuales, uno es una mujer que tenía impuesta dichaprohibición respecto de su ex marido.